El 2 de diciembre de 2025, hora local, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del PCCh, Wang Yi, y el secretario del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, Serguéi Shoigú, copresidieron la 20.ª ronda de consulta de seguridad estratégica China-Rusia en Moscú, durante la cual las dos partes llevaron a cabo una comunicación integral y profunda y alcanzaron nuevos consensos sobre trascendentales cuestiones concernientes a los intereses de seguridad estratégica de los dos países, mejorando así la confianza mutua estratégica. Ambas partes acordaron hacer los máximos esfuerzos por implementar los importantes consensos alcanzados por los jefes de Estado de los dos países en el ámbito de la seguridad estratégica e impulsar la coordinación estratégica bilateral hacia una calidad superior.
Wang Yi afirmó que las relaciones China-Rusia han logrado un desarrollo de alto nivel este año y que, en torno al hilo conductor de la conmemoración del 80.º aniversario de la victoria en la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y en la Guerra Antifascista Mundial, las dos partes han llevado a cabo conjuntamente una serie de relevantes intercambios de alto nivel. En particular, el presidente Xi Jinping y el presidente Vladímir Putin se han reunido en dos ocasiones este año, en Moscú y Beijing, respectivamente, lo que ha ofrecido guía para el desarrollo estable y el avance calmado de las relaciones chino-rusas en medio de un mundo lleno de cambios complejos e incertidumbres. El próximo año marcará el 30.º aniversario del establecimiento de la Asociación de Coordinación Estratégica China-Rusia y el 25.º aniversario de la firma del Tratado de Buena Vecindad y Cooperación Amistosa China-Rusia, lo que representará un importante hito en el proceso de desarrollo de las relaciones China-Rusia en la nueva era. A ambas partes les incumbe consolidar la confianza mutua estratégica, profundizar la buena vecindad y la amistad y ampliar la cooperación mutuamente beneficiosa para servir al respectivo desarrollo económico y revitalización nacional de los dos países, hacer frente codo con codo a las nuevas amenazas y desafíos que surgen constantemente y salvaguardar mejor la equidad, la justicia, la paz y la estabilidad mundiales.
Wang Yi dijo que el mecanismo de consulta de seguridad estratégica China-Rusia es un canal crucial para la comunicación profunda entre los dos países sobre trascendentales cuestiones relacionadas con la seguridad internacional y la estabilidad estratégica, y también constituye una importante plataforma de coordinación estratégica para salvaguardar los intereses fundamentales de China y Rusia. En los últimos 20 años desde su establecimiento, el mecanismo ha realizado esfuerzos positivos y ha desempeñado un papel significativo para poner en práctica los importantes consensos alcanzados por los dos jefes de Estado, servir a la toma de decisiones estratégicas de ambos países y mejorar la confianza mutua política. En las circunstancias actuales, el valor y la importancia de este mecanismo se han vuelto aún más destacados. Las dos partes necesitan seguir aprovechando plenamente el mecanismo, reforzar la comunicación y la coordinación estratégicas y responder juntas a los desafíos externos.
Serguéi Shoigú afirmó que, ante la compleja evolución del panorama geopolítico internacional actual, con crecientes desafíos en el campo de la seguridad global, es necesario que Rusia y China, como socios de coordinación estratégica integral, fortalezcan la alineación estratégica. Los jefes de Estado de los dos países han sostenido dos encuentros este año, trazando el rumbo y proporcionando impulso para el desenvolvimiento de las relaciones entre Rusia y China. La coordinación estratégica Rusia-China se encuentra en un elevado nivel sin precedentes, lo que se ajusta a los intereses nacionales de ambos países y beneficia la paz a nivel regional y mundial. Rusia y China desarrollan sus relaciones bilaterales sobre la base del respeto mutuo, sin verse perturbadas por factores externos. Rusia acata firmemente el principio de una sola China, apoya decididamente las posiciones de China sobre la cuestión de Taiwán, las cuestiones relacionadas con Xizang y Xinjiang y la cuestión de Hong Kong, entre otras, y está dispuesta a trabajar con China para implementar los consensos alcanzados por los dos jefes de Estado, estrechar la cooperación bilateral y promover en común la construcción de un mundo multipolar más justo y razonable.
Las dos partes realizaron comunicación estratégica y alcanzaron un alto grado de consenso sobre cuestiones relacionadas con Japón. Coincidieron en que es menester defender firmemente los resultados victoriosos de la Segunda Guerra Mundial, obtenidos con vidas y sangre, resistirse resueltamente a cualquier declaración o acción errónea que intente encubrir la historia de la agresión colonial, contrarrestar con determinación cualquier intento de revivir el fascismo o el militarismo japonés, y asumir las responsabilidades compartidas de China y Rusia, como grandes países y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de salvaguardar la paz y la seguridad mundiales y preservar la verdad histórica y la justicia internacional.
Las dos partes intercambiaron a fondo opiniones sobre la crisis de Ucrania. Serguéi Shoigú informó sobre la posición y las consideraciones de Rusia, apreció los esfuerzos de China por apoyar la paz y afirmó que Rusia tiene plena capacidad y firme voluntad de comprometerse a alcanzar sus objetivos estratégicos y eliminar las causas raíz de la crisis. Wang Yi expuso la posición consecuente de China y afirmó que China apoya todos los esfuerzos que conduzcan a lograr la paz, respalda la consecución de un acuerdo de paz integral y duradero y va a seguir manteniendo una comunicación estratégica con Rusia en este sentido.
Las dos partes también llevaron a cabo una comunicación profunda, coordinaron sus posiciones y alcanzaron amplios consensos sobre cuestiones internacionales y regionales de interés común, como el mantenimiento de la estabilidad estratégica global, las relaciones entre grandes países y la situación en Asia-Pacífico y en las regiones circundantes.
