El 27 de marzo de 2025, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, sostuvo conversaciones con el ministro para Europa y de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrot, en Beijing.
Wang Yi dijo que, el año pasado, China y Francia celebraron juntas el 60.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas. China y Francia mantienen estrechos intercambios, lo que demuestra la vitalidad de la asociación estratégica integral China-Francia. Este año marca el comienzo de otros sesenta años de las relaciones entre China y Francia, y esta visita del canciller Jean-Noël Barrot es lo más oportuno. China está dispuesta a trabajar con Francia para actuar conforme al espíritu de iniciativa histórica, seguir la guía de los consensos alcanzados por los jefes de Estado, planificar adecuadamente importantes agendas bilaterales, fortalecer el diálogo a distintas instancias y en diversos ámbitos, trascender las discrepancias y profundizar la cooperación, a fin de dar un buen comienzo a los nuevos sesenta años.
Wang Yi enfatizó que este año marca el 80.º aniversario de la victoria en la Guerra Antifascista Mundial y el 80.º aniversario de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). China y Francia, como miembros fundadores de la ONU, miembros permanentes de su Consejo de Seguridad y grandes países independientes, son defensores y constructores del orden internacional tras la Segunda Guerra Mundial. Ante una situación internacional cambiante y turbulenta, ambas partes necesitan demostrar su sentido de responsabilidad como grandes países, persistir en oponerse al unilateralismo con el multilateralismo, en rechazar la confrontación entre bloques a través del diálogo y la colaboración y en repudiar el desacoplamiento y la disrupción en las cadenas de suministro buscando beneficios mutuos y ganancias compartidas, construir un sistema de gobernanza global más justo y razonable, y nunca permitir que el mundo vuelva a la “selva” donde los débiles están a merced de los fuertes. Para tal efecto, a ambas partes les incumbe reforzar la coordinación estratégica y apoyar los transcendentales conceptos y propuestas multilaterales de cada una.
Wang Yi afirmó que China y Francia han establecido un mecanismo de coordinación rápida de toda la cadena “de la granja francesa a la mesa de comedor china”, formando una configuración de cooperación profundamente integrada. China considera a Francia como un socio prioritario para lograr el desarrollo de alta calidad y se dispone a profundizar la cooperación en áreas tradicionales, alentar la inversión mutua y expandir la cooperación en campos emergentes, con el objetivo de inyectar un nuevo impulso a la cooperación entre China y Francia. Ambas partes necesitan implementar adecuadamente la iniciativa del presidente Xi Jinping de “elevar el número total de estudiantes franceses en China a más de 10.000 y duplicar el número de jóvenes europeos en programas de intercambio a China en los próximos tres años”, pulir el “letrero dorado” de los intercambios culturales y de pueblo a pueblo, mejorar la percepción amistosa mutua y consolidar la base popular de los dos países.
Jean-Noël Barrot evaluó positivamente los resultados de la cooperación práctica entre Francia y China y dijo que, con la creciente incertidumbre en la situación internacional actual y el aumento del proteccionismo, se ha destacado aún más la importancia de las relaciones francés-chinas. Es necesario que las dos partes robustezcan la coordinación estratégica, desempeñen su papel como grandes países y mantengan la paz y la estabilidad mundiales. Francia siempre considera a China como un socio importante, sigue firmemente la política de una sola China y está comprometida a desarrollar unas relaciones Francia-China orientadas al futuro, a largo plazo y estables. Francia apoya el libre comercio, no está de acuerdo con el desacoplamiento y el corte de cadenas de suministro, se opone a las guerras comerciales y está lista para superar las diferencias y las divergencias a través de un diálogo de alta calidad, llevar a cabo una cooperación igualitaria y mutuamente beneficiosa, ampliar la inversión bidireccional, enriquecer los intercambios culturales y de pueblo a pueblo, mejorar la amistad entre los pueblos e incrementar las agendas positivas en las relaciones bilaterales.
Las dos partes intercambiaron puntos de vista sobre las relaciones entre China y la Unión Europea (UE). Wang Yi dijo que la cooperación entre China y la UE supera la competencia y que sus consensos están por encima de los desacuerdos, por lo que existen amplias condiciones para desarrollar mejor las relaciones. China respalda el proceso de integración europea y la adhesión de Europa a la autonomía estratégica, y espera que la UE trabaje junto con China hacia la misma dirección, tomando el quincuagésimo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y la UE como una oportunidad, para resumir las experiencias exitosas, apegarse al posicionamiento como socios, resolver apropiadamente las discrepancias y llevar a cabo una cooperación mutuamente beneficiosa, con miras a abrir conjuntamente flamantes horizontes para las relaciones China-UE.
Jean-Noël Barrot afirmó que, como un polo independiente en el mundo, Europa persevera en la autonomía estratégica y se encuentra en disposición de llevar a cabo un diálogo constructivo con China, defender de forma conjunta el multilateralismo, emitir voces a favor de la paz y hacer frente a los desafíos globales. Francia apoya a la UE y a China para que entablen diálogos y resuelvan las divergencias comerciales mediante consultas.
Las dos partes también intercambiaron a fondo opiniones sobre cuestiones internacionales y regionales de interés común.
Después de las conversaciones, ambas partes emitieron una declaración conjunta sobre el cambio climático.