El 18 de mayo de 2022, el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, mantuvo una reunión virtual con el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Yoshimasa Hayashi.
Wang Yi dijo que este año se cumple el 50.° aniversario de la normalización de las relaciones diplomáticas entre China y Japón, lo cual marca un hito importante en la historia del desarrollo de las relaciones bilaterales. Los líderes de ambos países llegaron a un consenso trascendental el año pasado sobre el fomento de la construcción de unas relaciones entre China y Japón que estén en consonancia con los requisitos de la nueva era. Ambas partes deben tomar esto como una guía y tener el quincuagésimo aniversario de la normalización de las relaciones diplomáticas como una oportunidad para consolidar la base política de las relaciones bilaterales, así como para mantener, consolidar y desarrollar adecuadamente la situación amistosa ganada con arduo trabajo y creada por las generaciones anteriores y los pueblos de los dos países con esfuerzos conjuntos.
Wang Yi señaló que la tarea apremiante en este momento es llevar a buen término tres cosas. En primer lugar, es necesario mantener seriamente el rumbo acertado de las relaciones bilaterales. Los cuatro documentos políticos entre China y Japón han determinado la dirección general de paz, amistad y cooperación de las relaciones entre los dos países, y han establecido una serie de importantes consensos de principios, tales como los consensos de que los dos países son socios cooperativos y no representan una amenaza para la otra parte, por lo que constituyen una garantía fundamental para el desarrollo estable y sano de las relaciones entre China y Japón. Cuanto más complicadas y difíciles sean las relaciones entre los dos países, más se necesitará recordar siempre la aspiración original y adherirse inquebrantablemente a los principios y el espíritu de los cuatro documentos políticos entre China y Japón. A ambos países les incumbe establecer una correcta percepción de la otra parte, llevar a cabo activamente interacciones positivas, planificar bien actividades para conmemorar el 50.º aniversario de la normalización de las relaciones diplomáticas, fortalecer los intercambios y la cooperación a todos los niveles y en diversos campos, y crear una positiva atmósfera social y de la opinión pública. En segundo lugar, hace falta proporcionar una vigorosa fuerza motriz para el avance de las relaciones entre los dos países. La cooperación económica y comercial es la piedra de lastre y el motor impulsor de las relaciones bilaterales. La aceleración de la construcción de un nuevo patrón de desarrollo con circulación dual por parte de China brindará más oportunidades a Japón y al mundo entero. Ambas partes deben aprovechar al máximo el potencial de la cooperación, reforzar la coordinación y la cooperación en áreas como la economía digital, el desarrollo verde y bajo en carbono y la gobernanza del cambio climático, para lograr un nivel más alto de beneficio mutuo y ganancia compartida. En tercer lugar, hay que eliminar de forma oportuna los factores de interferencia. Recientemente, los movimientos negativos de Japón acerca de la cuestión de Taiwán y otras cuestiones que involucran los intereses fundamentales y las principales preocupaciones de China se han vuelto prominentes, y algunas fuerzas políticas han difamado y atacado a China de manera injustificada, lo cual ha perjudicado gravemente la confianza mutua entre las dos partes y ha sacudido los cimientos de las relaciones bilaterales. Vale la pena recordar firmemente las lecciones de la historia. La parte japonesa debe cumplir con los compromisos que ha asumido hasta ahora, observar la buena fe básica entre los dos países, no dejar que las fuerzas que intentan socavar las relaciones chino-japonesas robustezcan su fuerza, y trabajar con la parte china para salvaguardar los valiosos resultados logrados a lo largo de los últimos 50 años desde la normalización de las relaciones diplomáticas.
Por su parte, Yoshimasa Hayashi dijo que Japón y China comparten amplios intereses comunes, y que su cooperación cuenta con un enorme potencial y amplias perspectivas. Este año marca el cincuentenario de la normalización de las relaciones diplomáticas entre Japón y China. Las dos partes deben comprometerse a desarrollar relaciones bilaterales constructivas y estables de acuerdo con los importantes consensos alcanzados por los líderes de los dos países. La parte japonesa tiene la voluntad de trabajar con la parte china, teniendo presente la aspiración original de la normalización de las relaciones diplomáticas, para mantener una comunicación sincera, reducir malentendidos y errores de cálculo, manejar adecuadamente las cuestiones delicadas y mejorar la confianza política mutua.
Asimismo, las dos partes intercambiaron puntos de vista sobre asuntos regionales e internacionales de interés común y acordaron continuar manteniendo la comunicación.