El 7 de diciembre de 2022, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, pronunció un discurso por video en la ceremonia inaugural del 18.º Foro Beijing-Tokio.
Wang Yi dijo que, no hace mucho tiempo, el presidente Xi Jinping y el primer ministro Fumio Kishida celebraron su primer encuentro al margen de la Reunión de Líderes Económicos del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) en Bangkok. Ambas partes sostuvieron por unanimidad la idea de que la importancia de las relaciones entre China y Japón no ha cambiado ni cambiará, y expresaron su voluntad de realizar esfuerzos conjuntos para dedicarse a la construcción de unas relaciones chino-japonesas a la altura de la nueva era. Este año coincide con el quincuagésimo aniversario de la normalización de las relaciones diplomáticas entre China y Japón, y el próximo año marcará el 45.º aniversario de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre China y Japón. “Necesitamos tomar estos dos aniversarios como una oportunidad para volver a evocar las aspiraciones originales al lograr la normalización de las relaciones diplomáticas, dar continuidad al propósito del tratado de oponernos codo con codo a la hegemonía, y promover el avance continuo y estable de las relaciones chino-japonesas en la dirección correcta”, indicó el canciller chino.
Wang Yi presentó cinco sugerencias:
— China y Japón deberían tratarse con confianza y cumplir seriamente con los compromisos políticos. Atenerse a la buena fe es un principio que nunca se quedará obsoleto y siempre debería recordarse en los intercambios entre China y Japón. A ambas partes les incumbe apegarse a los diversos compromisos establecidos en los cuatro documentos políticos, y tomar medidas efectivas para reflejar el consenso político de “ser socios entre sí y no representar una amenaza para la otra parte” en políticas e implementarlo con acciones. Los asuntos relacionados con la historia y con Taiwán, entre otros, atañen al fundamento político de las relaciones bilaterales, por lo que es particularmente importante cumplir las promesas, realizar un manejo adecuado y garantizar que se adopte una actitud inquebrantable y no se cruce la línea.
— China y Japón necesitan ser complementarios el uno para el otro y perseverar en la cooperación de ganancias compartidas. La cooperación económica y comercial entre China y Japón es de naturaleza mutuamente beneficiosa, lo cual es resultado del efecto conjunto de las reglas del mercado y de las necesidades respectivas. China fomentará el desarrollo de alta calidad, ampliará la apertura de alto nivel y forjará un nuevo paradigma del desarrollo. La parte china recibe con agrado que la parte japonesa comparta las enormes oportunidades generadas por esto para impulsar el desarrollo y la prosperidad continuos y comunes de los dos países.
— China y Japón tienen que tratarse con sinceridad y comprometerse con la coexistencia pacífica. Las relaciones entre vecinos no deberían verse envueltas en la anticuada confrontación entre bloques, y aún menos caer en la trampa del juego de suma cero. Las divergencias que hay entre las dos partes deberían manejarse adecuadamente de acuerdo con los consensos existentes, y también es menester buscar incesantemente nuevos consensos.
— A China y Japón les incumbe tratarse con el corazón en la mano y cimentar las bases sólidas de la amistad. China y Japón gozan de proximidad geográfica y afinidades culturales. Independientemente de las dificultades y adversidades con las que se encuentren las relaciones entre los dos países, siempre hay un gran número de personas perspicaces que se mantienen fieles a sus objetivos y están dedicadas a promover la amistad entre los dos pueblos. Desde principios de este año, las dos partes han llevado a cabo coloridas y diversas actividades conmemorativas en torno al cincuentenario de la normalización de las relaciones diplomáticas. “Nos es imperativo aprovechar las condiciones favorables para impulsar los intercambios amistosos y mejorar los sentimientos entre los pueblos”, señaló Wang Yi, quien además expresó la esperanza de que los medios de comunicación de los dos países desempeñen un papel activo para promover que los dos pueblos desarrollen percepciones mutuas sinceras y amistosas.
— China y Japón necesitan persistir en los principios y defender la equidad y la justicia. Tal y como reza un antiguo dicho chino, “el poder puede ganar por el momento, pero la justicia prevalecerá a largo plazo”. Como países importantes en Asia y el mundo, China y Japón deberían asumir sus debidas responsabilidades, fortalecer la comunicación y la coordinación, practicar el verdadero multilateralismo, promover la paz y la estabilidad regionales y el desarrollo integrado de la región, y hacer frente en común a los desafíos globales, que están surgiendo uno tras otro.
Wang Yi indicó que el XX Congreso Nacional del PCCh señaló claramente la dirección y trazó un plan maestro para el desarrollo de China en la actualidad y en el futuro. China siempre persistirá en la apertura al exterior como política estatal básica, aplicará firmemente una estrategia abierta de beneficio mutuo y ganancia compartida, y proporcionar nuevas oportunidades al resto del mundo con el nuevo desarrollo de China. China se adherirá constantemente al concepto de amistad, sinceridad, beneficio mutuo e inclusión, y a la directriz diplomática de tratarlos de buena fe y tenerlos como socios, y profundizará la amistad, la confianza mutua y la integración de intereses con todos los países vecinos, incluido Japón. El socialismo con peculiaridades chinas y la modernización china sin duda inyectarán más ímpetu a la estabilidad y la prosperidad de Asia y harán mayores contribuciones a la paz y el desarrollo mundiales.
Wang Yi expresó que, hace 50 años, los líderes de la vieja generación de China y Japón mostraron una visión histórica y una sabiduría política sobresalientes. “Mirando hacia los próximos 50 años, deberíamos tomar las decisiones correctas en consonancia con las expectativas de nuestros antecesores, construir conjuntamente unas relaciones chino-japonesas a la altura de la nueva era, y crear con esfuerzos aunados una nueva época de desarrollo y revitalización de Asia”, dijo Wang Yi, quien agregó que China se encuentra en disposición de trabajar con los amigos de los partidos gobernante y de oposición de Japón y otros diversos sectores de la sociedad en Japón para realizar nuevos e incansables esfuerzos a este respecto.
Fundado en 2005, el Foro Beijing-Tokio se celebra una vez al año, alternativamente en Beijing y Tokio. Se trata de una plataforma de interacciones e intercambios de nivel bastante alto y a escala relativamente grande entre funcionarios y personalidades civiles de los dos países. El foro de este año se llevó a cabo bajo el tema “Responsabilidades de Japón y China para mantener la paz mundial y la cooperación internacional: Reflexiones sobre el 50.º aniversario de la normalización de las relaciones diplomáticas”, al cual asistieron el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Yoshimasa Hayashi, y el ex primer ministro japonés, Yasuo Fukuda, entre otros.