El 2 de abril de 2023, el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Qin Gang, sostuvo conversaciones en Beijing con el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Yoshimasa Hayashi.
Qin Gang expresó que, dado el cambiante y caótico mundo actual, las relaciones entre China y Japón tienen ante sí tanto oportunidades como desafíos. El año pasado marcó el 50.º aniversario de la normalización de las relaciones diplomáticas entre China y Japón, y el presidente Xi Jinping sostuvo su primer encuentro con el primer ministro Fumio Kishida en Bangkok, trazando el rumbo para las relaciones bilaterales. Este año se conmemora el 45.º aniversario de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre China y Japón. Las dos partes deberían tomar como guía los consensos relevantes alcanzados por los líderes, volver a evocar el espíritu del tratado, fortalecer los intercambios y la comunicación y promover que las relaciones bilaterales eliminen las interferencias y avancen superando las dificultades.
Qin Gang dijo que la coexistencia pacífica y la cooperación amistosa son las únicas opciones correctas para las relaciones entre China y Japón, lo cual es una profunda lección del trayecto recorrido por las relaciones bilaterales en el último medio siglo. Asia es la región con la mayor vitalidad y potencial de desarrollo del mundo actual. Mantener la paz regional e impulsar el desarrollo común es una aspiración universal de todos los países. Frente a las contradicciones y divergencias, apandillar camarillas, dar exigencias a gritos y ejercer presión no ayudará a resolver los problemas, sino que solamente profundizará el distanciamiento entre las partes. Los cuatro documentos políticos entre China y Japón han sentado las bases políticas y legales para las relaciones entre los dos países. Cumplir las promesas y aprender de la historia son importantes requisitos previos para el desarrollo estable y duradero de las relaciones chino-japonesas. China espera que la parte japonesa desarrolle una comprensión correcta de China, muestre su sabiduría política y sentido de responsabilidad, y se esfuerce junto con China por reforzar el diálogo y la comunicación, promover la cooperación práctica, mejorar los intercambios culturales y de persona a persona, controlar adecuadamente las divergencias, eliminar los obstáculos y reducir las cargas para las relaciones bilaterales, y construir unas relaciones chino-japonesas a la altura de la nueva era.
Qin Gang indicó que la descarga del agua contaminada con energía nuclear de Fukushima al mar es una cuestión importante que atañe a la salud y la seguridad humanas, y que a la parte japonesa le incumbe manejar este asunto de manera responsable. Estados Unidos recurrió a tácticas de intimidación para reprimir con crueldad la industria japonesa de semiconductores y ahora está repitiendo sus viejos trucos en contra de China. Nadie debe hacer lo que no quiera que otros hagan a él. Japón, que todavía siente un profundo dolor, no debería ser un peón que ayude a un malvado a hacer el mal. El bloqueo solo estimulará aún más la determinación de China de buscar su independencia y autosuperación. Japón es miembro del Grupo de los Siete (G7) y, más importante aún, también es miembro de Asia. Japón debería guiar correctamente el tono y la dirección de la reunión, realizar más acciones favorables para la paz y la estabilidad regionales y aglutinar verdaderos consensos de la comunidad internacional.
Qin Gang enfatizó que la cuestión de Taiwán es el núcleo de los intereses medulares de China y concierne a la base política de las relaciones entre China y Japón. China insta a Japón a acatar los principios establecidos en los cuatro documentos políticos entre China y Japón, así como los compromisos que ha hecho hasta ahora, no entrometerse en la cuestión de Taiwán y no dañar bajo ninguna forma la soberanía de China.
Yoshimasa Hayashi dijo que las relaciones entre Japón y China cuentan con un gran potencial de desarrollo. Este año marca el 45.º aniversario de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre Japón y China. Japón tiene la voluntad de trabajar con China para implementar bien los importantes consensos alcanzados por los líderes de los dos países, acatar los cuatro documentos políticos entre Japón y China, intensificar la comunicación a todos los niveles y la cooperación práctica, abordar adecuadamente las respectivas preocupaciones y promover la construcción de unas relaciones constructivas y estables entre Japón y China, a fin de hacer contribuciones positivas a la prosperidad y la estabilidad regionales y mundiales como países responsables.
Con respecto al caso de un ciudadano japonés sospechoso de dedicarse a actividades de espionaje en China, Qin Gang subrayó que China manejaría el caso de conformidad con la ley.
Las dos partes también intercambiaron puntos de vista sobre la cooperación entre China, Japón y la República de Corea, la situación en la península de Corea y la reforma del Consejo de Seguridad, entre otros asuntos internacionales y regionales.