El consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, y su homólogo de Singapur, Vivian Balakrishnan, se reunieron conjuntamente el 14 de septiembre de 2021 (hora local) con la prensa. Un miembro de la prensa preguntó si China y Estados Unidos están realizando una carrera de diplomacia regional, y cómo pueden los países del Sureste Asiático evitar elegir un bando entre China y Estados Unidos.
Vivian Balakrishnan dijo que Estados Unidos es el país más desarrollado del mundo y un socio importante de esta región, con una influencia transcendental. Sin embargo, en los últimos 40 años, la historia más exitosa de esta región es el ascenso de China. Como amigo cercano de China, Singapur espera que China y Estados Unidos puedan abordar la competencia de manera constructiva, gestionar y controlar las tensiones, cooperar para hacer frente a los desafíos globales, incluidos la pandemia y el cambio climático, y trabajar con los países de la región para hacer realidad el beneficio mutuo y la ganancia compartida.
Wang Yi dijo que el desarrollo de China tiene una sólida fuerza motriz endógena y constituye una tendencia inevitable de la historia, y que el proceso histórico de la materialización de la gran revitalización de la nación china es irreversible y se completaría sin duda alguna, lo que también será un logro importante del desarrollo y el progreso generales de la humanidad. Cómo ver el desarrollo de China es una cuestión importante que espera una respuesta de todos los países del mundo. Wang Yi dijo que, durante su reunión con el primer ministro Lee Hsien Loong hace un momento, elogió a Singapur por poder ver el desarrollo de China de manera racional, justa y objetiva, y por ser hábil para encontrar oportunidades de cooperación en el desarrollo de China, a fin de contribuir al éxito de la otra parte y de lograr el desarrollo común, lo cual ha traído beneficios tangibles tanto a los dos países como a los dos pueblos.
Wang Yi señaló que, en el mundo, también existen algunos países y fuerzas que no están adaptados al desarrollo de China, que tienen todo tipo de dudas, y que incluso han cometido graves errores de juicio. Esto no solo no es propicio para promover la cooperación, sino que también afecta el desarrollo de las relaciones normales. Puede que Estados Unidos se encuentre ahora en tal proceso. La parte estadounidense debe darse cuenta de que, además de Estados Unidos, otros países del mundo también tienen derecho al desarrollo; y que, aparte del pueblo estadounidense, los pueblos de otros países del mundo también tienen derecho a llevar una vida feliz. Hace más de 2.000 años, los antiguos chinos ya sostenían la idea de que "todas las cosas crecen juntas sin hacerse daños mutuamente, y los diversos pensamientos avanzan simultáneamente sin ser contradictorios entre sí". El mundo debe ser colorido, y solo el desarrollo de todos es el desarrollo verdadero y sostenible. No se puede permitir que solo uno o pocos países se desarrollen, mientras que otros países se encuentran en la pobreza. Esto no es justo ni concuerda con la conciencia moral básica de los seres humanos.
Wang Yi dijo que espera que Estados Unidos pueda ver a la China de hoy de forma objetiva y racional, al igual que muchos países, incluido Singapur, y buscar y ampliar la cooperación de beneficio mutuo con China. Siendo las dos mayores economías del mundo, la cooperación entre China y Estados Unidos brinda beneficios al mundo entero. En particular, la parte estadounidense debe descartar la mentalidad del juego de suma cero. El mundo está avanzando hacia adelante y jamás retrocederá a la época de la Guerra Fría. Hay que ser capaz de progresar con el paso del tiempo, y aprender a coexistir pacíficamente con otras civilizaciones y pueblos y a cooperar con estos mismos en búsqueda de la ganancia compartida, para construir en común un mundo pacífico, armonioso, estable y próspero.