El 22 de marzo de 2022 (hora local), el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, durante su asistencia a la 48ª sesión del Consejo de Ministros de Exteriores de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) por invitación, se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Faisal bin Farhan Al Saud, en Islamabad.
Wang Yi dijo que China y Arabia Saudita son buenos amigos y buenos hermanos que mantienen una confianza mutua y buscan el desarrollo común, y siempre se han apoyado mutuamente en asuntos que involucran los intereses fundamentales de la otra parte. China aprecia a Arabia Saudita por adoptar una posición objetiva y justa y apoyar las posiciones legítimas de China sobre las cuestiones relacionadas con China. La parte china apoya a la parte saudita en la salvaguardia de su soberanía, seguridad y dignidad nacional, y también apoya sus principales estrategias de desarrollo como la iniciativa Oriente Medio Verde y la Visión Saudí 2030. Asimismo, tiene la voluntad de reforzar la conexión con Arabia Saudita para crear un nuevo patrón de cooperación omnidireccional y de alto nivel.
Por su parte, Faisal bin Farhan Al Saud expresó que Arabia Saudita está orgullosa de las estrechas relaciones entre los dos países y el alto nivel de cooperación estratégica, está agradecida con China por apoyar las importantes estrategias de desarrollo de Arabia Saudita, y tiene la voluntad de implementar bien conjuntamente el transcendental consenso alcanzado por los líderes de los dos países, profundizar la conexión con la Franja y la Ruta, expandir la cooperación práctica en diversas áreas y hacer realidad la complementación de las ventajas de ambas partes. Tanto Arabia Saudita como China se adhieren al principio de no injerencia en los asuntos internos, apoyan el multilateralismo y sostienen que las agendas internacionales deben estar en consonancia con los intereses de la mayoría de los países, en lugar de servir a un número muy reducido de países. Arabia Saudita está lista para fortalecer la comunicación y la coordinación con China, en un intento de desempeñar un papel de liderazgo para salvaguardar los intereses comunes de los numerosos miembros de la comunidad internacional, así como la equidad y la justicia internacionales.
Faisal bin Farhan Al Saud evaluó positivamente la primera participación del canciller chino en la sesión del Consejo de Ministros de Exteriores de la OCI, y consideró que dicha medida tiene un significado histórico y es de vital importancia para profundizar la cooperación bilateral. Wang Yi expresó su voluntad de aprovechar su asistencia a este evento como una oportunidad para promover que las relaciones entre China y los países islámicos alcancen nuevas alturas, a efectos de hacer nuevas contribuciones de las civilizaciones china e islámica a la causa del progreso humano en la nueva era.
Las dos partes intercambiaron puntos de vista acerca de la cooperación entre China y los Estados árabes y acordaron intensificar la comunicación y la coordinación sobre los preparativos para la programada Cumbre China-Estados Árabes, con miras a construir codo a codo una comunidad de destino común entre China y los Estados árabes en la nueva era.
Las dos partes llevaron a cabo una comunicación profunda sobre la elevación de la calidad y la mejora de las relaciones entre China y el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCEAG), y convinieron en acelerar la implementación del establecimiento de la asociación estratégica entre China y el CCEAG y llegar a un consenso sobre un tratado de libre comercio (TLC), a fin de enviar una señal positiva, proporcionar una fuerte fuerza propulsora al desarrollo de ambas partes e inyectar expectativas positivas a la recuperación de la economía mundial.
Con respecto a la cuestión de Ucrania, ambas partes opinaron por unanimidad que es menester respetar la soberanía y la integridad territorial de todos los países y tomar en serio las razonables preocupaciones de seguridad de todos los países. Lo que más urge en estos momentos es prevenir una crisis humanitaria, mantener el proceso de conversaciones de paz y resolver los conflictos a través del diálogo y la negociación. Las dos partes enfatizaron que todos los países tienen derecho a hacer juicios de forma independiente, no aceptar ninguna presión externa, y desaprobar la simplificada lógica dicotómica de calificar las cosas como erróneas o correctas y ver a los demás como un amigo o un enemigo.
Las dos partes intercambiaron opiniones en torno a la cuestión de Yemen. Faisal bin Farhan Al Saud presentó la situación actual en Yemen. Wang Yi expresó que comprende las preocupaciones razonables y legítimas de Arabia Saudita y está dispuesto a cumplir una función constructiva para impulsar una resolución política de la cuestión de Yemen.
Además, ambas partes intercambiaron puntos de vista sobre la cuestión de Afganistán y la cuestión nuclear iraní, entre otros temas.
