El consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, se reunió el 31 de octubre de 2021 (hora local) con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en Roma.
Wang Yi dijo que, en los últimos años, las relaciones chino-estadounidenses han sufrido un impacto integral debido a la política equivocada de Estados Unidos hacia China. La parte estadounidense se ha injerido arbitrariamente en los asuntos internos de China, y el actual Congreso de Estados Unidos ha presentado más de 300 proyectos de ley contra China. Estados Unidos ha incluido a más de 900 entidades e individuos chinos en varias listas de sanciones unilaterales, lo que ha socavado gravemente los intercambios normales entre China y Estados Unidos. Además, Estados Unidos ha estado formando diversos tipos de círculos pequeños para reprimir a China a escala global, e incluso ha ejercido presión sobre muchos países pequeños y medianos. Estas prácticas no están en línea con los intereses de los dos pueblos, ni concuerdan con las expectativas de la comunidad internacional, y tampoco se ajustan a la tendencia de desarrollo de los tiempos. La parte china se opone explícitamente a tales prácticas.
Wang Yi dijo que la importante experiencia acumulada por los dos países a lo largo de los últimos 40 años y más desde el establecimiento de relaciones diplomáticas es que la cooperación entre China y Estados Unidos traerá beneficios a ambos países, mientras que la confrontación entre ellos causará pérdidas a ambas partes. La enseñanza que las dos partes han sacado de los contactos en Anchorage, Tianjin y Zúrich es que a los dos países les incumbe respetarse mutuamente y tratarse por igual entre sí. El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha pedido repetidamente al mundo que evite la división y una nueva Guerra Fría. El importante consenso alcanzado por los jefes de Estado de China y Estados Unidos durante sus dos conversaciones telefónicas llevadas a cabo este año es que las dos partes deben reanudar el diálogo y evitar la confrontación. La tarea urgente actualmente es que las dos partes deben poner en práctica seriamente el consenso alcanzado por los dos jefes de Estado, hacer preparativos políticos y proporcionar las condiciones necesarias para los intercambios en la siguiente fase.
Wang Yi expresó su voluntad de establecer un contacto regular con Antony Blinken para intercambiar puntos de vista de manera oportuna y franca sobre cómo manejar y controlar las diferencias entre las dos partes y resolver adecuadamente los problemas que surjan, a fin de mejorar la comprensión, de eliminar las dudas, de evitar errores de juicio y de explorar la cooperación.
Wang Yi señaló que la cuestión de Taiwán es la cuestión más delicada entre China y Estados Unidos. Si esta cuestión se maneja de manera incorrecta, causará un daño disruptivo y general a las relaciones chino-estadounidenses. Recientemente, la situación en el estrecho de Taiwán ha vuelto a ser tensa, y Estados Unidos ha declarado muchas veces que esto es causado por el cambio del statu quo de China. Esto no es un hecho en absoluto, sino un grave engaño para la comunidad internacional. Wang Yi subrayó que el verdadero statu quo de la cuestión de Taiwán es que solo hay una China, que Taiwán forma parte de China, y que la parte continental de China y Taiwán pertenecen al mismo país. Las experiencias históricas han demostrado muchas veces que cualquier cambio en este statu quo perjudicará gravemente la estabilidad en el estrecho de Taiwán e incluso creará una crisis allí. El quid de la situación actual en el estrecho de Taiwán radica en que las autoridades taiwanesas han tratado repetidamente de romper el marco de una sola China, y la tolerancia y el apoyo de Estados Unidos a las fuerzas de la "independencia de Taiwán" también tienen la culpa. Detener el desarrollo de la tendencia de la "independencia de Taiwán" equivale a mantener la paz en el estrecho de Taiwán. "Aconsejamos a la parte estadounidense que sea consciente del grave daño de la 'independencia de Taiwán'", dijo Wang Yi, y añadió: "Exigimos a Estados Unidos aplicar una verdadera política de una sola China, en lugar de una falsa; exigimos a la parte estadounidense cumplir sus compromisos con China, y no romper sus promesas pasando por alto la justicia y la moralidad; y exigimos a Estados Unidos que ponga en práctica realmente la política de una sola China con acciones concretas, en lugar de decir una cosa y hacer otra".
Por su parte, Antony Blinken reiteró que Estados Unidos seguiría adherida a la política de una sola China. Antony Blinken dijo que la parte estadounidense está de acuerdo con la opinión de que Estados Unidos y China deben desarrollar las relaciones bilaterales con apego al espíritu de respeto recíproco, y expresó la disposición de Estados Unidos a mantener la comunicación con China, a gestionar y controlar las discrepancias de manera responsable, y a evitar la confrontación e incluso una crisis.
Wang Yi también expresó la solemne preocupación de China por diversos tipos de cuestiones con los que Estados Unidos ha dañado los derechos e intereses legítimos de China, y exigió a la parte estadounidense que cambiara de rumbo y promoviera la vuelta de las relaciones entre China y Estados Unidos a la senda del desarrollo sano.
Las dos partes también intercambiaron puntos de vista sobre temas transcendentales como el cambio climático, el suministro de energía, la cuestión nuclear de Irán, la situación en la península de Corea, la cuestión de Myanmar y la cuestión afgana, y expresaron su voluntad de mantener el diálogo para hacer frente a todo tipo de desafíos globales.