El 30 de abril de 2025, hora local, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del PCCh, Wang Yi, asistió a la XV Reunión de Asesores de Seguridad Nacional y Altos Representantes de Seguridad Nacional del BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) en Brasilia. El asesor-jefe de la Asesoría Especial de la Presidencia de la República de Brasil, Celso Luiz Nunes Amorim, presidió la reunión. Altos representantes y responsables de asuntos de seguridad nacional de los países BRICS, entre otros, participaron en la reunión, en la que intercambiaron a fondo opiniones en torno al papel de los países BRICS en el mantenimiento de la seguridad internacional, la mediación y la prevención de conflictos, y a la lucha contra el terrorismo y la ciberseguridad, entre otros temas.
Wang Yi dijo que las transformaciones mundiales inéditas en una centuria están evolucionando aceleradamente en la actualidad, a lo que se suma la constante aparición de nuevos desafíos, flamantes cambios y nuevos problemas. Sin embargo, independientemente de cómo cambie el panorama internacional, la paz y la estabilidad siempre constituyen la búsqueda común de la comunidad internacional, el desarrollo y la prosperidad siempre suponen las expectativas universales de todos los países, y la unidad y el autofortalecimiento del Sur Global siempre son una tendencia histórica imparable. Bajo las nuevas circunstancias, cada vez más países están dispuestos a escuchar las voces del BRICS, conceden importancia al papel del BRICS y esperan incorporarse al BRICS. El desarrollo del BRICS representa el incremento de las fuerzas por la paz mundial, el fortalecimiento de las fuerzas por el desarrollo y el robustecimiento de las fuerzas por la justicia. Los países BRICS necesitan llevar la delantera de los tiempos, reforzar la solidaridad y la cooperación, demostrar su sentido de responsabilidad, promover el desempeño de un papel importante por parte del “BRICS ampliado” y convertirse en la fuerza más confiable en la salvaguardia de los derechos e intereses legítimos de los países en desarrollo.
Wang Yi afirmó que convertir la política internacional en objeto de transacción y armamentizar el comercio internacional para fabricar de la nada una moneda de cambio para el chantaje solo agravaría la crisis de confianza entre los países y se transformaría en un verdadero riesgo para la seguridad global. En esta encrucijada de la historia, ¿hay que permitir que el unilateralismo se propague desenfrenadamente o abogar firmemente por el multilateralismo? Los países BRICS necesitan dar una respuesta clara. Ceder no lleva a ninguna parte, y la esperanza radica en la unidad.
En primer lugar, es menester salvaguardar el derecho al desarrollo. Como líderes de los países en desarrollo y hallándose en la “primera línea” del Sur Global, los países BRICS no pueden quedarse de brazos cruzados y ver cómo se los priva de sus derechos e intereses legítimos; en cambio, deben salir inequívocamente para detener la política de la fuerza y salvaguardar explícitamente los derechos y el espacio de desarrollo de los países en desarrollo.
En segundo lugar, es necesario liderar la solidaridad y la cooperación. La autoridad y el estatus de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no se alterarán debido a las amenazas o la retirada de ciertos países. A los países BRICS les incumbe dar ejemplo, abogar por la prosperidad compartida y la concordia entre todos los países del mundo, adherirse al espíritu de apertura, inclusión, beneficio mutuo y ganancia compartida, frenar las presiones y las confrontaciones con una actitud íntegra de igualdad y respeto, y trascender la búsqueda de intereses egoístas con una visión a largo plazo de solidaridad y cooperación.
En tercer lugar, es imperativo defender el multilateralismo. Los países BRICS necesitan enarbolar la bandera del multilateralismo, tomar la delantera en salvaguardar el sistema internacional centrado en la ONU y el sistema multilateral del comercio centrado en la Organización Mundial del Comercio (OMC), e impulsar el orden internacional hacia un rumbo más justo y razonable.
Todas las partes expresaron que, frente a la política de la fuerza, al impacto del unilateralismo y a la creciente incertidumbre en la situación internacional, los países BRICS necesitan aglutinar consensos y conformar una fuerza cohesiva para oponerse a toda intimidación, rechazar el intervencionismo, repudiar el abuso de aranceles adicionales, mantenerse fieles al multilateralismo, apegarse al espíritu de respeto mutuo, defender con firmeza el derecho internacional, salvaguardar los intereses comunes del Sur Global y construir de la mano un mundo multipolar de paz, seguridad, equidad y justicia.