El 1 de julio de 2025, hora local, el primer ministro de Bélgica, Bart De Wever, se reunió con el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, en Bruselas.
Bart De Wever afirmó que Bélgica y China han disfrutado de una larga historia de interacciones, con intercambios activos a nivel local, y que Bélgica desempeña un papel de puerta de entrada en la cooperación entre la Unión Europea (UE) y China. Dijo que ha visitado China en múltiples ocasiones y que le han impresionado profundamente los logros de desarrollo de China. Aunque la UE y China tienen perspectivas diferentes, las dos partes deberían fortalecer los intercambios e incrementar la confianza mutua ante el complejo panorama geopolítico actual. Bélgica cree firmemente en el multilateralismo, apoya una Europa más autónoma y espera que la Reunión de Líderes UE-China produzca resultados positivos. El Gobierno belga se adhiere con firmeza a la política de una sola China y no habrá ningún cambio al respecto.
Wang Yi dijo que Bélgica, como Estado miembro fundador de la UE y país que alberga su sede, desempeña un papel único en el proceso de integración europea y en los intercambios entre China y la UE. China aprecia la política racional y pragmática del nuevo Gobierno belga hacia China y está dispuesta a trabajar con Bélgica para realzar la amistad tradicional y promover el avance sostenido y estable de la Asociación Integral de Cooperación Amistosa entre China y Bélgica. China se apega al desarrollo de alta calidad y a la apertura de alto nivel, da la bienvenida a más empresas belgas a China para que desarrollen sus negocios, y espera que Bélgica, de igual manera, proporcione a las empresas chinas que inviertan en el país europeo un entorno empresarial justo, seguro y predecible.
Wang Yi afirmó que este año se cumple el 50.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y la UE, lo cual reviste un relevante significado para abrir nuevos horizontes a base de los logros ya conquistados. La trayectoria de medio siglo de los intercambios entre China y la UE ha demostrado plenamente que las dos partes pueden completamente respetarse mutuamente y lograr una cooperación de ganancias compartidas. Frente a una situación internacional sumamente cambiante y turbulenta, China y la UE, como dos importantes fuerzas, dos enormes mercados y dos grandes civilizaciones en el mundo, deberían adherirse al posicionamiento de su asociación y a la tónica general de la cooperación de ganancias compartidas, reforzando la comunicación, fortaleciendo el entendimiento y consolidando la confianza mutua para salvaguardar conjuntamente el multilateralismo y el sistema de libre comercio, servir como un “ancla estabilizadora” para el mundo y convertirse en socios fiables y fuertes que contribuyan al éxito del otro.
Las dos partes también intercambiaron puntos de vista sobre temas como la cuestión de Ucrania.