Yang Jiechi, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del PCCh, y Wang Yi, consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, celebraron el diálogo estratégico de alto nivel entre China y Estados Unidos el 18 de marzo de 2021 (hora local) con Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, y Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense Joe Biden, en Anchorage, en el estado estadounidense de Alaska.
Después de las palabras de apertura de Estados Unidos, Yang Jiechi tomó la palabra primero. Yang Jiechi destacó que en vísperas del Año Nuevo chino, el presidente Xi Jinping y el presidente Joe Biden mantuvieron con éxito una conversación telefónica, y acordaron unánimemente que las dos partes deben fortalecer la comunicación, gestionar y controlar las discrepancias y ampliar la cooperación, lo que es de gran importancia orientadora para el desarrollo de las relaciones chino-estadounidenses en el próximo período. Esta vez, China llegó a Anchorage para sostener un diálogo estratégico de alto nivel entre China y Estados Unidos, lo que es una medida importante para llevar a la práctica los consensos alcanzados entre los dos jefes de Estado durante la conversación, y su celebración es una decisión tomada en persona por los dos líderes. Tanto los pueblos de ambos países como la comunidad internacional esperan que este diálogo coseche frutos pragmáticos.
"Esperamos que este diálogo sea sincero y franco", dijo Yang Jiechi, que además señaló que tanto China como Estados Unidos, siendo dos grandes países en el mundo, son responsables de la paz, la estabilidad y el desarrollo regionales y mundiales. China celebró hace no mucho tiempo las "Dos Sesiones", es decir, sesiones anuales de la Asamblea Popular Nacional (APN) y del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), y aprobó el XIV Plan Quinquenal (2021-2025) para el Desarrollo Económico y Social y los Objetivos a Largo plazo para 2035. China se encuentra en una coyuntura histórica del entrelazamiento de los "dos objetivos del centenario". Para 2035, China materializará básicamente la modernización, y para 2050, construirá un poderoso país socialista moderno. China ha obtenido enormes logros estratégicos en la lucha contra la pandemia, ha ganado una victoria integral en la batalla de asalto de plazas fuertes en la liberación de la pobreza, y ha conquistado grandes logros de importancia histórica en la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada. El pueblo chino está más estrechamente unido en torno al Comité Central del PCCh con el camarada Xi Jinping en su núcleo.
Yang Jiechi indicó que China aboga por los valores comunes de toda la humanidad, a saber, la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad, y por defender el sistema internacional nucleado en torno a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el orden internacional basado en el derecho internacional, en lugar del orden basado en las normas formuladas por un número reducido de países. La gran mayoría de los países en el mundo no reconocen que los valores de Estados Unidos equivalgan a los valores internacionales, no reconocen que lo que Estados Unidos dice sea la opinión pública internacional, ni tampoco reconoce que las reglas formuladas por un número pequeño de países sean las reglas internacionales. Estados Unidos tiene una democracia al estilo estadounidense, y China también tiene su propia al estilo chino. A diferencia de Estados Unidos, que ha utilizado arbitrariamente las fuerzas militares para causar turbulencias y disturbios en el mundo, China, por el contrario, se ha adherido al camino del desarrollo pacífico y ha hecho esfuerzos incansables a favor de la paz y el desarrollo internacionales y regionales y para salvaguardar los propósitos y principios de la Carta de la ONU. Existen muchos problemas en ámbitos como derechos humanos dentro de Estados Unidos. Lo que este país debe hacer es cambiar su imagen y llevar a buen término sus propios asuntos, y no transmitir contradicciones al mundo y desviar su atención sin revolver bien sus propios problemas, ni hacer comentarios irresponsables sobre los derechos humanos y la democracia en China. La dirección del Partido Comunista de China y el sistema político de China cuentan con el respaldo sincero del pueblo chino, y cualquier intento de cambiar el sistema social de China está condenado al fracaso.
Yang Jiechi enfatizó que tanto China como Estados Unidos son grandes países, y que comparten muchos intereses comunes en áreas como la lucha contra la pandemia, la reanudación del trabajo y de la producción, y la respuesta al cambio climático. China espera que Estados Unidos cambie su pensamiento de juego de suma cero, que abandone sus prácticas erróneas como la "jurisdicción de brazo largo", y que no abuse del concepto de seguridad nacional para obstruir los intercambios comerciales normales entre los dos países. China y Estados Unidos deben desarrollar buenas relaciones con los países de Asia-Pacífico y tener amigos comunes, lo que es la filosofía de trato correcta en el siglo XXI. Taiwán, Hong Kong y Xinjiang son partes inalienables del territorio de China. China se opone firmemente a la injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de China, y continuará tomando reacciones resueltas. Estados Unidos no está cualificado para hablar con China en una posición de superioridad, y esto no funciona ante los chinos. El trato con China debe llevarse a cabo sobre la base del respeto mutuo. La historia comprobará que el que aseste un golpe a la parte crucial de China terminará dañándose a sí mismo.
Yang Jiechi dijo que se han obtenido muchos logros desde que las relaciones chino-estadounidenses "rompieron el hielo", lo que es un resultado arduamente ganado gracias a los esfuerzos conjuntos de las personas con amplio criterio en los dos países. En la actualidad, el panorama internacional ha experimentado cambios considerables. Ante la nueva situación, los dos países deben fortalecer la comunicación mutua, gestionar y controlar adecuadamente las discrepancias, esforzarse por fomentar la cooperación, y evitar la confrontación. Hubo en la historia un periodo en el que China y Estados Unidos se enfrentaban entre sí, pero China logró resistirlo. Los hechos han demostrado que la confrontación no brinda ningún beneficio a Estados Unidos. El presidente Xi Jinping señaló que China y Estados Unidos deben materializar el no conflicto, la no confrontación, el respeto recíproco y la ganancia compartida mediante la cooperación. El presidente Joe Biden también habló sobre la necesidad del no conflicto y la no confrontación entre China y Estados Unidos. Las dos partes deben poner en funcionamiento plena y correctamente los consensos entre los dirigentes de los dos países, a fin de promover que las relaciones chino-estadounidenses regresen al camino del desarrollo sano y estable.