El vicepresidente de China, Wang Qishan, asistió el 9 de julio de 2021 a un evento celebrado en Beijing para conmemorar el 50º aniversario de la visita secreta de Henry Kissinger a China, y pronunció un discurso.
Wang Qishan dijo que, hace 50 años, el Dr. Henry Kissinger visitó en secreto China, lo que condujo a la visita del presidente Richard Nixon a China y a la emisión del Comunicado de Shanghái por parte de China y Estados Unidos. Este acontecimiento, que ha reflejado la extraordinaria sabiduría política y el sobresaliente arte de la diplomacia de la generación anterior de líderes, abrió una nueva página en las relaciones entre China y Estados Unidos y en la política internacional, y cambió profundamente la historia. En los últimos 50 años, las relaciones chino-estadounidenses han experimentado altibajos, pero han avanzado continuamente, lo cual ha traído enormes beneficios a los dos pueblos y también ha promovido vigorosamente la paz, la prosperidad y la estabilidad mundiales.
Wang Qishan señaló que la lucha centenaria del Partido Comunista de China (PCCh) tiene como objetivo buscar la felicidad para el pueblo y hacer realidad la revitalización nacional. El desarrollo de China plantea una oportunidad para el mundo, y China y Estados Unidos deben convertirse en socios que gozan del desarrollo común. En la actualidad, las relaciones chino-estadounidenses se encuentran en un momento crucial. Siguiendo el espíritu de la conversación telefónica entre los jefes de Estado de los dos países en vísperas del Año Nuevo chino, las dos partes deben persistir en los principios, respetarse recíprocamente, buscar terrenos comunes al tiempo que dejan de lado las diferencias; respetar la seguridad soberana y los intereses de desarrollo de la otra parte, manejar adecuadamente las discrepancias y fricciones a través del diálogo y consultas, y resolver de manera equilibrada las preocupaciones de la otra parte; centrarse en las nuevas circunstancias y en los nuevos cambios, y ampliar constantemente los intereses comunes; así como fortalecer incesantemente los intercambios culturales y populares, y consolidar los cimientos de los sentimientos de los dos pueblos. El mayor desafío para Estados Unidos no es China, sino Estados Unidos mismo. La estrategia de Estados Unidos hacia China debe evitar caer en un círculo vicioso de juicio equivocado y dirección errónea. Mientras las dos partes se adhieran al concepto de un destino común de toda la humanidad, los problemas entre China y Estados Unidos no serán antagónicos fundamentalmente ni irreconciliables, y se podrá encontrar un camino de coexistencia pacífica y de ganancia compartida mediante la cooperación.
El exsecretario de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger, asistió al evento a través de un enlace de video. Dijo que la aspiración original de este contacto entre Estados Unidos y China hace 50 años está en línea con la tendencia histórica y con los intereses de los dos países, y sigue siendo de gran importancia práctica. Las dos partes deben adoptar una visión a largo plazo, fortalecer la comunicación estratégica, y continuar llevando a cabo el diálogo y los intercambios en diversos campos, para que las relaciones bilaterales puedan superar las discrepancias y enfocarse en la cooperación.
El evento para conmemorar el 50º aniversario de la visita secreta de Henry Kissinger a China fue organizado de manera conjunta por el Instituto de Asuntos Exteriores del Pueblo Chino (CPIFA, por sus siglas en inglés) y por el Comité Nacional de Relaciones entre Estados Unidos y China. Más de 300 personas de distintos sectores de la vida en China y Estados Unidos asistieron al evento en línea o de forma presencial.