El 3 de diciembre de 2024, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, se reunió en Beijing con la presidenta y directora ejecutiva del Comité Nacional sobre Política Exterior Estadounidense (NCAFP, por sus siglas en inglés), Susan M. Elliott, y su delegación.
Wang Yi dijo que la política exterior de China, incluida su política hacia Estados Unidos, ha mantenido la estabilidad y la continuidad, lo que muestra su determinación y credibilidad como un gran país. Independientemente de los cambios que ocurran en Estados Unidos, China siempre mejorará y desarrollará las relaciones China-Estados Unidos de acuerdo con los tres principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación de ganancias compartidas. Estos tres principios, propuestos por el presidente Xi Jinping como un resumen incisivo de más de medio siglo de altibajos en los intercambios entre los dos países, están en consonancia con las necesidades reales de los lazos binacionales, se ajustan a la tendencia de desarrollo de los tiempos y concuerdan con las expectativas universales de la comunidad internacional. Durante el encuentro entre los jefes de Estado de los dos países en Lima, el presidente Xi Jinping presentó además siete experiencias e inspiraciones de las relaciones chino-estadounidenses, y enfatizó que el objetivo de China de unas relaciones estables, sanas y sostenibles entre China y Estados Unidos se mantiene sin cambios; que su compromiso con el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación de ganancias compartidas como principios para manejar las relaciones entre China y Estados Unidos se mantiene sin cambios; que su posición de salvaguardar resueltamente la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo de China se mantiene sin cambios; y que su deseo de llevar adelante la amistad tradicional entre los pueblos chino y estadounidense se mantiene sin cambios. Esto no solo constituye una explicación autorizada de la política de China hacia Estados Unidos, sino que también refleja las expectativas para las futuras relaciones chino-estadounidenses.
Wang Yi señaló que la dirección de las relaciones China-Estados Unidos en la siguiente etapa depende de la elección de la parte estadounidense y de los esfuerzos conjuntos de ambas partes, y expresó la esperanza de que Estados Unidos avance en la misma dirección que China. En primer lugar, es necesario estabilizar las relaciones entre China y Estados Unidos de forma inalterable. China se opone a que Estados Unidos vuelva a vender armas a Taiwán y amplíe las sanciones unilaterales ilegales durante el período de transición, insta a Estados Unidos a realizar más acciones favorables para estabilizar las relaciones entre los dos países, y también espera que la nueva administración estadounidense dé un buen primer paso en las interacciones entre China y Estados Unidos en los próximos cuatro años. En segundo lugar, es menester garantizar que la percepción estratégica no se desvíe. El desarrollo y la revitalización de China tienen una clara lógica histórica y una fuerte fuerza motriz endógena, y constituyen una tendencia inevitable e imparable. China no tiene intención de desafiar o reemplazar a Estados Unidos, y Estados Unidos no debería obsesionarse con competir con China y superarla. En tercer lugar, es imperativo persistir en una comunicación y un diálogo constantes. Puede que el diálogo no resuelva todos los problemas, pero ayudará a mejorar la comprensión, evitar errores de cálculos e impulsar la cooperación. En cuarto lugar, es importante respetar estrictamente los límites de principio y las líneas rojas sin cruzarlos. La cuestión de Taiwán es un asunto interno de China, y China debe salvaguardar firmemente su soberanía nacional e integridad territorial. A la parte estadounidense le incumbe acatar su compromiso con el principio de una sola China y respetar el camino de desarrollo elegido por el pueblo chino, así como su legítimo derecho al desarrollo. En quinto lugar, es necesario promover los intercambios culturales y de pueblo y pueblo sin retroceder. China seguirá apoyando y facilitando el intercambio de personal entre los dos países, y da la bienvenida a que más personalidades de diferentes sectores sociales de Estados Unidos visiten y realicen intercambios en China.
La parte estadounidense afirmó que las relaciones entre Estados Unidos y China se encuentran en un período de transición, y que el panorama internacional también está experimentando una transformación. La dirección de las relaciones entre Estados Unidos y China dará forma a la futura configuración internacional. El objetivo y la misión del NCAFP radican en reforzar las relaciones entre Estados Unidos y China, buscar consensos y mejorar el entendimiento. Las relaciones Estados Unidos-China han estado en una encrucijada en múltiples ocasiones a lo largo de la historia y, en este momento de cambio para la administración estadounidense, se espera que las dos partes mantengan una comunicación efectiva, sigan entablando un diálogo estratégico, fortalezcan los intercambios culturales y de pueblo a pueblo y estabilicen las relaciones estadounidense-chinas, lo que es de vital importancia para ambos países y para el mundo. El NCAFP, como siempre, está dispuesto a desempeñar un papel de puente y realizar esfuerzos encaminados al desarrollo positivo de las relaciones Estados Unidos-China.