El 15 de febrero de 2020, hora local, el Consejero de Estado y Ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, asistió a la 56ª Conferencia de Seguridad de Munich en Alemania y pronunció un discurso titulado "Reducción de las diferencias entre el este y el oeste y la práctica del multilateralismo".
En su discurso, Wang Yi contó la historia de los chinos que luchan contra la epidemia de neumonía causada por el nuevo coronavirus bajo el fuerte liderazgo del presidente Xi Jinping. Dijo que las medidas estrictas y exhaustivas tomadas por el gobierno chino están dando resultados. China tiene plena confianza, capacidad y confianza para superar esta epidemia. Se cree que después de la epidemia, la economía china hará grandes avances en un camino más saludable y sostenible, y el pueblo chino dará un paso más firme para lograr una sociedad acomodada de una manera integral, deshacerse de la pobreza absoluta y marchar hacia el gran rejuvenecimiento de la nación china.
Wang Yi dijo que la epidemia hizo que las personas se dieran cuenta una vez más de que esta es una era en la que la seguridad tradicional y la seguridad no tradicional están entrelazadas, y también una era en la que los problemas locales y globales se transforman entre sí. Ningún país puede sobrevivir solo. El destino de todos los países está estrechamente relacionado entre sí. Fortalecer la gobernanza global y mejorar la coordinación internacional son las principales prioridades. Es necesario para nosotros deshacernos de la división entre Oriente y Occidente, superar las diferencias en el norte y el sur y construir verdaderamente una comunidad de destino humano.
Wang Yi presentó cuatro puntos sobre cómo practicar el multilateralismo en el contexto de la globalización. Primero, la adhesión al multilateralismo debe buscar el desarrollo común. El multilateralismo no reconoce la prioridad de un país y aboga por que todos los países disfruten de los mismos derechos al desarrollo. Si solo los países occidentales pueden mantener la prosperidad y el progreso, los países fuera de Occidente siempre se retrasarán, no practicarán verdaderamente el multilateralismo y no lograrán el progreso humano común. La modernización de China es una necesidad de evolución histórica. Las propias condiciones nacionales de China determinan que no podemos copiar el modelo occidental, y los genes culturales de China requieren que no sigamos el viejo camino de la dominación cuando una nación es fuerte. Nos adherimos a nuestro desarrollo pacífico y nuestra cooperación de beneficio mutuo con el mundo. El camino hacia el socialismo con características chinas ha logrado un gran éxito y muestra una fuerte vitalidad y perspectivas brillantes. China respeta las elecciones de los países occidentales y está dispuesta a aprender de la experiencia útil de los países desarrollados para lograr la prosperidad común con otros países. Occidente también debe abandonar su creencia subconsciente en la superioridad de su propia civilización, abandonar sus prejuicios y ansiedad hacia China, respetar las elecciones del pueblo chino y aceptar y acoger con satisfacción el desarrollo y la revitalización de un poder oriental que es diferente del sistema occidental.
Segundo, para adherirse al multilateralismo, las grandes potencias deberían hacerlo por sí mismas. El éxito del multilateralismo depende de que los principales países desempeñen un papel clave y asuman grandes responsabilidades. Por lo tanto, las grandes potencias deben asumir la responsabilidad, no de dar prioridad a sus propios países, sino de salvaguardar los intereses comunes de todos los países; no entusiasmarse por la división de esferas de influencia, pero deben esforzarse por mantener la apertura del mundo; no deben luchar entre sí y desmantelarse, sino que deben trabajar juntos para salvaguardar la paz y la estabilidad del mundo. China profundizará aún más la cooperación estratégica con Rusia, continuará explorando la coexistencia pacífica, la cooperación de beneficio mutuo con los Estados Unidos y profundizará ampliamente la cooperación con Europa.
En tercer lugar, la adhesión al multilateralismo debe respetar las normas internacionales. El multilateralismo no acepta actos unilaterales y cree que las relaciones internacionales deberían democratizarse, y que la democratización debería basarse en el cumplimiento del estado de derecho y el mantenimiento de la justicia internacional. China siempre se ha adherido a sus intenciones originales y es un firme defensor de los propósitos de la Carta y el derecho internacional. La política exterior de China se basa en su propósito de mantener la paz mundial y promover el desarrollo común. Se deriva de la adhesión a los principios básicos del derecho internacional y las relaciones internacionales, independientemente de los acontecimientos del momento y de sus propios intereses egoístas, ha demostrado un alto grado de estabilidad y continuidad, ha resistido la prueba de la historia y se ha ganado la confianza de todos los países.
Cuarto, la adhesión al multilateralismo debería fomentar un sentido de comunidad. El presidente Xi Jinping presentó una importante iniciativa para construir una comunidad de futuro compartido para la humanidad, basado en la tradición cultural china del mundo, refleja el pensamiento profundo y el cuidado humanista del futuro de la humanidad. Es la única forma de gobernanza global y el objetivo final del multilateralismo. China no solo ha propuesto la solución a los desafíos que enfrenta el mundo hoy en día, sino que también se ha convertido en un estandarte elevado por la diplomacia de las grandes potencias con características chinas. China está dispuesta a trabajar con todas las partes para trascender las diferencias en los sistemas sociales, la historia, la cultura y las etapas de desarrollo, cuidar bien el planeta en el que viven los humanos y construir juntos una aldea global en la que la prosperidad y la pérdida sean compartidas por todos.
