El 14 de febrero de 2025, hora local, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, se reunió con el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Mark Rutte, atendiendo la solicitud de este último, al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich (CSM o MSC, por sus siglas en inglés).
Wang Yi afirmó que China es una fuerza de paz y estabilidad. Es el mayor contribuyente de personal para el mantenimiento de la paz entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, y se ha convertido en el segundo mayor contribuyente a las cuotas del mantenimiento de la paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Entre los grandes países del mundo, China tiene el mejor historial en términos de paz y seguridad. Wang Yi expresó su esperanza de que el secretario general Mark Rutte promueva a la OTAN a adoptar una actitud racional y pragmática, desarrollar una percepción objetiva y correcta sobre China y aplicar una política positiva y responsable hacia China. En medio de la actual prolongación y escalada de los conflictos geopolíticos, se espera que la OTAN se adhiera a su posicionamiento y funciones como organización defensiva regional y desempeñe un papel constructivo a favor de la paz mundial y regional, agregó.
Mark Rutte afirmó que China es un gran país, cuyo desarrollo es admirable. Como organización defensiva regional, la OTAN no tiene intención de expandirse hacia Asia ni lo hará, dijo Mark Rutte, quien añadió que la OTAN está dispuesta a fortalecer el diálogo y la comunicación con China para mejorar el entendimiento y la confianza mutua.
Las dos partes intercambiaron opiniones sobre la crisis de Ucrania. Mark Rutte afirmó que la OTAN concede gran importancia a la influencia y el papel de China y espera que China cumpla una función significativa en la pronta solución pacífica del conflicto entre Rusia y Ucrania. Wang Yi expuso a fondo la posición de principios de China y expresó la voluntad de China de seguir trabajando con todas las partes para desempeñar un papel constructivo en la promoción de la solución política de la crisis y en la construcción de una arquitectura de seguridad europea equilibrada, efectiva y sostenible.