El 11 de junio de 2024, hora local, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, asistió al Diálogo de Ministros de Relaciones Exteriores del BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) con Países en Desarrollo (“BRICS+”) en Nizhni Nóvgorod. Los 10 países BRICS mantuvieron intercambios con 12 importantes países en desarrollo con representatividad regional, a saber, Tailandia, Laos, Vietnam, Bangladés, Sri Lanka, Kazajistán, Bielorrusia, Türkiye, Mauritania, Cuba, Venezuela y Baréin.
Wang Yi dijo que el “BRICS+” es una importante plataforma de diálogo para los países BRICS hacia los numerosos mercados emergentes y países en desarrollo. Durante mucho tiempo, ha agregado vitalidad e inyectado impulso al desarrollo del BRICS y se ha convertido en una bandera de la cooperación Sur-Sur. Wang Yi afirmó: “Nos encontramos en una era repleta de transformaciones y turbulencias”. La crisis de Ucrania y el conflicto en Gaza están prolongándose, y desafíos como la seguridad cibernética y el cambio climático están surgiendo uno tras otro. Cierto país, con el objetivo de mantener su hegemonía unipolar, está reuniendo aliados para imponer sanciones unilaterales de forma desenfrenada, levantar altas barreras proteccionistas y utilizar como instrumentos y armas los medios económicos y financieros. Además, la brecha Norte-Sur se está ampliando incesantemente y la recuperación económica mundial se ha enfrentado a reveses. Al mismo tiempo, se trata de una era en la que el Sur está creciendo y todo adquiere un nuevo aspecto. El auge colectivo de los mercados emergentes y los países en desarrollo impulsa significativamente el proceso de multipolarización mundial, una nueva ronda de revolución científico-tecnológica y transformación industrial está surgiendo, y un gran número de países han entrado en la vía exprés de desarrollo. El Sur Global ya no es una mayoría silenciosa, sino una nueva fuerza despertada.
Wang Yi propuso tres puntos de vista sobre cómo los países en desarrollo pueden abrir flamantes horizontes antes los cambios y crear nuevas oportunidades en medio de las crisis.
En primer lugar, defender la seguridad universal y abordar los desafíos de forma mancomunada. Los desafíos globales requieren una respuesta conjunta de la comunidad internacional. La solidaridad es el camino correcto a seguir y la división no conducirá a ninguna parte. El presidente Xi Jinping ha presentado la Iniciativa para la Seguridad Global (ISG), que aboga por practicar el concepto de seguridad común, integral, cooperativa y sostenible, proporcionando una orientación importante para solventar el dilema de la seguridad y aglutinar una fuerza cohesiva en aras de la paz. Es necesario acatar el principio de indivisibilidad de la seguridad, respetar la soberanía y la integridad territorial de todos los países y atender las preocupaciones legítimas y razonables de cada uno. Hay que persistir en la solución política de las cuestiones candentes, promover la solución de las disputas a través del diálogo, resolver las divergencias mediante consultas, impulsar la seguridad mediante la cooperación y trabajar de la mano para abordar todo tipo de desafíos de seguridad, con miras a inyectar más estabilidad a los asuntos internacionales. Con respecto a la cuestión de Ucrania, China está del lado de la justicia y la objetividad, persevera en promover las conversaciones por la paz, y aboga por convocar, cuando las condiciones estén maduras, una verdadera conferencia internacional de paz con el reconocimiento de Rusia y Ucrania y la participación igualitaria de todas las partes, en la que discuten equitativamente sobre todas las propuestas por la paz. En cuanto a la cuestión de Palestina, China se mantiene con firmeza del lado de los Estados árabes para esforzarse al máximo por lograr un alto el fuego inmediato y permanente en Gaza, liberar a todas las personas detenidas, proporcionar condiciones básicas de vida a la población de Gaza, reanudar la solución de dos Estados lo antes posible y hacer realidad el establecimiento de un Estado independiente de Palestina, a fin de resolver por completo esta injusticia histórica que se ha prolongado durante más de medio siglo.
En segundo lugar, persistir en priorizar el desarrollo y aglutinar una fuerza cohesiva para el progreso. China nunca ha olvidado su aspiración original de avanzar de la mano con otros numerosos países en desarrollo. La Iniciativa para el Desarrollo Global (IDG) propuesta por el presidente Xi Jinping ha recibido una respuesta positiva de más de 100 países y organizaciones internacionales. Es menester oponerse conjuntamente a la politización de las cuestiones económicas, fortalecer la articulación de estrategias de desarrollo y la coordinación de políticas macroeconómicas, mantener la estabilidad y la fluidez de las cadenas industriales y de suministro globales e impulsar la globalización hacia un rumbo más abierto, inclusivo, equilibrado y universalmente beneficioso. Se debería aprovechar la Cumbre del Futuro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como una oportunidad para colocar verdaderamente los temas del desarrollo en el centro de la agenda internacional, comprometerse con un desarrollo impulsado por la innovación y dejar que los resultados del desarrollo beneficien a todos los países.
En tercer lugar, adherirse a la equidad y la justicia y mejorar la gobernanza global. Hace 70 años, los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica nacieron como exigían los tiempos en medio de la corriente histórica del desarrollo y el ascenso de las fuerzas emergentes, y se han convertido en normas en las relaciones internacionales defendidas conjuntamente por la comunidad internacional, especialmente por los países en desarrollo. La historia nos ha enseñado que solo siguiendo la corriente de los tiempos se podrá obtener el apoyo popular y brindar beneficios al mundo entero; y que solo apegándose a las normas básicas que rigen las relaciones internacionales se podrá avanzar de manera constante y llegar lejos. Al encontrarse en la encrucijada entre lo unilateral o lo multilateral y entre perder-perder o ganar-ganar, hay que tomar la historia como espejo, adherirse a la filosofía de gobernanza global de consultas extensivas, contribución conjunta y beneficios compartidos, defender el verdadero multilateralismo, promover la realización de un mundo multipolar igualitario y ordenado, y hacer oír una voz colectiva más fuerte y ejercer una fuerza colectiva y poderosa para mejorar la gobernanza global. China apoya al BRICS en la búsqueda del desarrollo con las puertas abiertas y en la promoción de la cooperación con un abrazo abierto, y da la bienvenida a más socios con los mismos ideales para que se unan a la gran familia del BRICS.
Todas las partes presentes en la reunión elogiaron el relevante significado estratégico del Diálogo de Ministros de Relaciones Exteriores del BRICS con Países en Desarrollo y opinaron que el modelo “BRICS+” ayuda a promover la solidaridad y la cooperación entre los países en desarrollo, aumentar la influencia del Sur Global y construir un orden internacional más justo y razonable. Todas las partes coincidieron en que es imperativo defender los propósitos y principios de la Carta de la ONU, oponerse al unilateralismo y al hegemonismo, persistir en resolver las contradicciones y discrepancias mediante diálogos y consultas, promover la solución política de las cuestiones candentes internacionales y lograr un alto el fuego y un cese de las hostilidades en Gaza tan pronto como sea posible. Todas las partes pidieron reformar el sistema financiero internacional, reforzar la cooperación en áreas como economía digital e infraestructura, mantener la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales, reducir la brecha de desarrollo y lograr el desarrollo común.
El mismo día, Wang Yi también se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Tailandia, Maris Sangiampongsa, y realizó intercambios con otros ministros de Relaciones Exteriores participantes en la reunión.