El consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, cuando asistió el 4 de agosto de 2021 por la noche a la 11ª reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la Cumbre de Asia Oriental (EAS, por sus siglas en inglés), dejó en claro la posición de principios de China sobre la cuestión del Mar Meridional de China, expresó su deseo de que todas las partes practiquen cuatro "respetos" con respecto a la cuestión del Mar Meridional de China, y exigió a las fuerzas fuera de la región no extender sus manos sucias al Mar Meridional de China.
Wang Yi dijo que, en primer lugar, hay que respetar los hechos. China fue el primero en descubrir, nombrar, desarrollar y utilizar las islas del Mar Meridional de China y las zonas marítimas relacionadas, y también en empezar y seguir ejerciendo su jurisdicción allí de manera pacífica y eficaz. Después de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno chino recuperó las islas del Mar Meridional de China ocupadas ilegalmente por Japón de acuerdo con la Declaración de El Cairo y con la Proclamación de Potsdam, lo que forma una parte importante del orden internacional en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial. En las décadas de los años 50 y 60 del siglo pasado, la parte estadounidense solicitó varias veces a China la topografía en las islas Nansha. Los mapas oficiales publicados por Japón y otros países también marcan a las islas Nansha como parte del territorio de China. Estos son hechos verificables en la historia y que no se pueden borrar.
En segundo lugar, hay que respetar las leyes. Según el derecho internacional, China tiene soberanía sobre las islas Nansha y, naturalmente, tiene los derechos e intereses marítimos correspondientes. Esto no es incompatible con las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar adoptada posteriormente. La parte china nunca ha cambiado la base de sus ideas, ni ha planteado ninguna nueva reclamación. La alegación de que China ha ocupado todas las aguas dentro de la línea de los nueve puntos como sus aguas internas y mar territorial es una distorsión deliberada de la posición de la parte china.
En tercer lugar, hay que respetar los consensos. Persistir en la resolución pacífica de las controversias por parte de los países directamente involucrados a través de consultas y negociaciones es un compromiso conjunto asumido por China y los países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) en la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China (DOC, por sus siglas en inglés). Todas las partes deben seguir observándola estrictamente y poniéndola en práctica con acciones concretas y, en particular, no tomar acciones unilaterales que exacerben las tensiones y amplíen las discrepancias, ni recurrir a la fuerza o amenazar con el uso de la fuerza. Al mismo tiempo, alcanzar cuanto antes un "Código de Conducta en el Mar Meridional de China" (COC, por sus siglas en inglés) más vinculante en el Mar Meridional de China es un nuevo objetivo establecido por China y los países de la ASEAN. "Hemos llegado a un consenso sobre la pronta conclusión de normas regionales que sean eficaces, que cuenten con un contenido sustancial, y que estén en línea con el derecho internacional, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, y seguiremos superando la interferencia de la pandemia para avanzar con determinación", dijo Wang Yi.
En cuarto lugar, hay que respetar a los países de la región. Con los esfuerzos conjuntos de China y los países de la ASEAN, el Mar Meridional de China ha mantenido una situación estable en general y no ha atestiguado ningún problema en la libertad de navegación y sobrevuelo. Sin embargo, algunos países fuera de la región nunca han escatimado esfuerzos para provocar problemas y han enviado frecuentemente un gran número de buques y naves de guerra avanzados al Mar Meridional de China, con el objetivo de hacer provocaciones arbitrariamente, de inducir deliberadamente a otros países fuera de la región a venir al Mar Meridional de China para hacer alarde de su fuerza, y de sembrar discordia abiertamente entre los países de la región, especialmente entre los países involucrados. China y los países de la ASEAN deben ser claramente conscientes de las intenciones maliciosas de las fuerzas fuera de la región, y decir sólidamente "no" a cualquier acción que socave la paz y la estabilidad en el Mar Meridional de China y que sabotee la solidaridad y la cooperación entre los países de la región. "Al mismo tiempo, también debemos enviar un mensaje severo a estas fuerzas fuera de la región: ¡Respeten seria y efectivamente los esfuerzos de los países de la región para salvaguardar la paz y dejen de extender las manos sucias al Mar Meridional de China!", agregó Wang Yi.