El 15 de agosto de 2025, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, dejó clara la posición de China sobre cuestiones históricas durante una reunión conjunta con la prensa después de la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de la Cooperación Lancang-Mekong (CLM o LMC, por sus siglas en inglés).
Wang Yi dijo que también quiere dejar clara la posición de China en este día específico. Hace 80 años, Japón fue derrotado, aceptó la Proclamación de Potsdam y anunció su rendición incondicional. La guerra de agresión librada por los militaristas japoneses hundió a los pueblos de China y otros países asiáticos en un enorme desastre, y el propio pueblo japonés también sufrió profundamente. Una serie de instrumentos internacionales, entre ellos la Declaración de El Cairo y la Proclamación de Potsdam, definieron claramente la responsabilidad de Japón por la guerra y le exigieron que devolviera los territorios robados a China, incluido Taiwán. Este es el resultado indiscutible de la victoria de la Guerra Antifascista Mundial y constituye una parte importante del orden internacional tras la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, hasta el día de hoy, algunas fuerzas en Japón aún intentan glorificar y negar la invasión y distorsionar y falsificar la historia, e incluso buscan rehabilitar los nombres de los criminales de guerra. Tales acciones son despreciables y contraproducentes, y desafían la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el orden internacional tras la Segunda Guerra Mundial, la conciencia humana y a los pueblos de todos los países vencedores. Solo afrontando la historia directamente es posible ganarse el respeto; solo tomando la historia como espejo se puede abrir un futuro más brillante; y solo recordando el pasado es posible evitar volver a desviarse por el camino equivocado. “Instamos a Japón a tomar la decisión correcta”, añadió el canciller chino.
