Hu Jintao,
Presidente de la República Popular China
Sapporo, Japón, 8 de julio de 2008
Presidente Felipe Calderón Hinojosa,
Estimados colegas,
Me encanta encontrarme otra vez con todos Uds. y tener un franco intercambio de opiniones con ustedes sobre los problemas de interés común.
Deseo comenzar expresando, a nombre del gobierno y el pueblo chinos, las sentidas gracias a los gobiernos y pueblos que ustedes representan por el enérgico apoyo y la sincera ayuda a mi país en la lucha por superar el devastador desastre sísmico ocurrido en Wenchuan. Estamos sinceramente agradecidos también por la solidaridad y la condolencia expresadas por sus pueblos hacia el pueblo chino. Con la solicitud y el apoyo de la comunidad internacional, el gobierno y pueblo chinos tienen la resolución y la confianza para vencer el desastre causado por el terremoto y ayudar al pueblo damnificado a reconstruir cuanto antes su hogar hermoso.
El mundo está experimentando hoy grandes cambios y reajustes. La tendencia hacia un mundo multipolar es irreversible, la globalización económica está ganando ímpetu, la revolución científica y tecnológica está cogiendo velocidad, y los países están llegando a ser cada vez más interdependientes. Compartir oportunidades del desarrollo, enfrentar juntos los desafíos y promover la noble causa de la paz y el desarrollo de la humanidad corresponden a los intereses fundamentales de los pueblos de todos los países y representan sus aspiraciones comunes.
Los países en vías de desarrollo constituyen una fuerza importante para mantener la paz del mundo y promover el desarrollo común. En los últimos años, con fuerza creciente y mayores solidaridad y cooperación, los países en vías de desarrollo en conjunto han ganado una influencia más fuerte y han desempeñado un papel mayor en los asuntos internacionales. Representamos cinco importantes países en vías de desarrollo. Juntos, ocupamos el 42% de la población mundial y el 12% de PIB mundial. El 16 % de las fuerzas de paz en las operaciones pacificadoras en curso de ONU vienen de estos cinco países. La estrecha coordinación y cooperación entre nosotros no sólo contribuirán al desarrollo de nuestros respectivos países, sino también reforzarán la cooperación Sur-Sur, promoverán el diálogo Norte-Sur y avanzarán la noble causa de la paz y el desarrollo de la humanidad.
Durante el último año, los mecanismos de coordinación a varios niveles entre los cinco países han tomado forma inicial, que nos han permitido intensificar la consulta y la coordinación en los asuntos relacionados con la sesión ampliada del G8. Nuestros esfuerzos han rendido resultados positivos. Debemos basarnos sobre estos logros y continuar haciendo esfuerzos en las siguientes áreas de prioridad:
Primero, consolidar la solidaridad y la coordinación y promover el desarrollo común. Como participantes activos en la globalización económica y con el aumento de lazos con el mercado internacional, nuestros países se han convertido en partes importantes de la arquitectura económica del mundo y una importante fuerza impulsora para el desarrollo económico global. Las crecientes incertidumbres y factores inestables en el crecimiento económico del mundo surten un directo impacto al desarrollo de los cinco países. Esto nos llama a intensificar la consulta y la coordinación entre nosotros y fortalecer la cooperación bilateral y multilateral de beneficio mutuo para reducir al mínimo el impacto de factores desfavorables. De esta manera, podremos mantener el ímpetu y el dinamismo de nuestro rápido desarrollo económico y continuar haciendo contribuciones al desarrollo económico del mundo.
Segundo, intensificar la coordinación y avanzar la cooperación Sur-Sur. La cooperación Sur-Sur es un importante canal de los países en vías de desarrollo para aprender uno los puntos fuertes de otro y subsanar sus respectivas deficiencias y alcanzar el desarrollo común. Debemos ayudar a reforzar la cooperación Sur-Sur y a desempeñar un papel ejemplar en tal cooperación. Debemos trabajar juntos para promover el multilateralismo y la democratización en relaciones internacionales, realzar el derecho de los países en vías de desarrollo a la participación y la toma de decisiones en asuntos internacionales y procurar condiciones externas más favorables para el crecimiento de los países en desarrollo. Al mismo tiempo, debemos empujar las reformas en regímenes económico, financiero, comercial y del desarrollo internacionales, defender los derechos e intereses legítimos de los países en vías de desarrollo, elevar su capacidad de abordar diversos riesgos y desafíos y promover el crecimiento equilibrado, coordinado y sostenible de la economía global.
Tercero, tomar una visión de largo plazo y fomentar el diálogo Norte-Sur. Como la globalización económica está ganando ímpetu, los intereses y los destinos de los países de todo el mundo están amarrados juntos. El desarrollo económico del mundo no puede ser sostenido si los países en vías de desarrollo permanecen en un estado del atraso. Los problemas globales pueden ser abordados eficazmente solamente cuando los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo trabajen de común acuerdo. Debemos continuar trabajando de una manera activa y pragmática siguiendo el principio de buscar el terreno común mientras que reservan las diferencias, y promover la formación de una nueva asociación Norte-Sur que ofrezca la igualdad, el beneficio mutuo, la cooperación y el progreso compartido. Con la intensificada consulta con los países desarrollados, podemos impulsarlos a prestar más atención a la voz de los países en vías de desarrollo, hacer pleno uso de recursos internacionales y aumentar inversiones en beneficio del crecimiento global.
Cuarto, trabajar juntos y compartir las responsabilidades. La mayor parte de los problemas calientes en el mundo de hoy afecta directamente a los intereses de los países en vías de desarrollo. Tenemos la necesidad y la responsabilidad de trabajar juntos para ejercer influencia positiva en asuntos globales, aumentar la voz de los países en vías de desarrollo y hacer mayor contribución a la construcción de un mundo armonioso de paz duradera y prosperidad común. Nuestra tarea actual es esforzarse por lograr resultados substanciales beneficiosos para los países en vías de desarrollo en las conferencias internacionales importantes tales como el próximo evento de alto nivel de la ONU sobre las Metas de Desarrollo del Milenio y la reunión subsiguiente sobre el financiamiento para el desarrollo.
En una palabra, los cinco países tenemos un potencial extenso para la cooperación y hay muchas cosas que podemos hacer para salvaguardar la paz mundial y promover el desarrollo común. La consolidación de nuestra solidaridad y cooperación sirve no sólo a los intereses de nuestros propios pueblos, sino también a los intereses comunes de todos los pueblos del mundo.
Estimados colegas,
Recientemente, los altos precios de los alimentos se han convertido en una cuestión prominente en la economía mundial. Los altos precios de los alimentos han agregado dificultades a los esfuerzos globales para la reducción de la pobreza y han afectado la estabilidad regional. Los países en vías de desarrollo sufren más el alza de precios de los alimentos y los cinco países también han sido afectados en distintos grados. Vale observar que recientemente, circula un argumento que enfatiza la supuesta "responsabilidad de los grandes países en desarrollo", argumento que echa la culpa al desarrollo de los grandes países en vías de desarrollo por la subida mundial de los precios de los alimentos. Esto no es una actitud responsable. Las causas para el alza de los precios de los alimentos son, de hecho, polifacéticas y complejas. La comunidad internacional podrá mantener la seguridad alimentaria del mundo sólo aumentando la cooperación y tomando medidas globales.
Los cinco países somos todos grandes productores y consumidores del grano. Por lo tanto, debemos animar en común a la comunidad internacional a actuar más activamente para mantener la seguridad alimentaria. Debemos apoyar y facilitar los esfuerzos del grupo de trabajo sobre la crisis de seguridad alimentaria global para elaborar un marco de cooperación internacional en seguridad alimentaria. Debemos aumentar la coordinación y realizar intercambio y cooperación tecnológicos en las áreas prácticas tales como el cultivo, la prevención de enfermedades e insectos dañinos y almacenamiento de granos. Debemos tomar parte activa en las discusiones internacionales sobre la seguridad alimentaria, difundir los esfuerzos y la contribución de los países en desarrollo para la seguridad alimentaria mundial y ayudar a que estas discusiones progresen en una dirección que sirvan a los intereses de los países en vías de desarrollo.
Dentro del marco de la cooperación Sur-Sur, China está lista para compartir experiencias en el desarrollo agrícola con otros países en vías de desarrollo, y proporcionar diversas asistencias que estén a su alcance, incluyendo el envío de más técnicos agrícolas, el entrenamiento de más profesionales en tecnología agrícola y gerencia y el aumento de asistencia agrícola, de modo que juntos, podamos levantar la capacidad de producción agrícola integral de los países en vías de desarrollo.
¡Muchas gracias!