El 23 de septiembre, hora local, el Primer Ministro del Consejo de Estado de China Wen Jiabao asistió en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York a la Cumbre del Consejo de Seguridad de ONU y pronunció un discurso cuyo texto completo es el siguiente:
Realizar la Seguridad Común y Forjar la Paz Duradera
- Discurso en la Cumbre del Consejo de Seguridad
Wen Jiabao, Primer Ministro del Consejo de Estado de la República Popular China
(Nueva York, 23 de septiembre de 2010)
Señor Presidente, distinguidos colegas,
Me complace mucho asistir a esta cumbre del Consejo de Seguridad. Agradezco la iniciativa del Sr. Presidente y los esfuerzos de la delegación turca por esta reunión.
En la actualidad, la multipolarización mundial y la globalización económica están desarrollándose en profundidad y surgen nuevos cambios en la configuración económica y política del mundo. Hablando del conjunto, la situación de la seguridad internacional es estable, pero influido por la crisis financiera internacional, se aumentan los factores de inestabilidad e incertidumbre. Aún subsisten y, a veces, se agudizan los tradicionales problemas de seguridad tales como los conflictos parciales, la carrera armamentista, las disputas territoriales, etc. El terrorismo, la delincuencia transnacional, la seguridad de la red informática, la proliferación de armas de destrucción masiva y otros problemas no tradicionales de seguridad se vuelven cada vez más prominentes.
Frente a complejas y diversas amenazas y desafíos a la seguridad, fortalecer la cooperación multilateral y tomar acciones colectivas más energéticas han sido convertidos en un consenso general de numerosos países miembros. La parte china considera que como el núcleo del mecanismo de seguridad colectiva, el Consejo de Seguridad debe incrementar aún más su autoridad, asumir mayor responsabilidad, hacer más esfuerzos y desempeñar un papel mayor en la salvaguardia de la paz y seguridad internacionales. En esta ocasión, quisiera plantear 4 propuestas para el trabajo del Consejo de Seguridad ante la nueva situación.
Primera, enarbolar en alto la bandera de paz y promover la solución pacífica de las disputas. El Consejo de Seguridad debe perseverar siempre en este principio fundamental. Con la globalización como telón de fondo, se entrelazan los intereses de los países cuyo destino se depende mutuamente. La paz es la aspiración común de todo el mundo y la guerra es impopular. La historia ha demostrado una y otra vez que la solución de las disputas a través de medios diplomáticos como el diálogo y las negociaciones es el único camino eficaz para lograr la paz duradera. Conforme a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad debe intensificar los buenos oficios y la mediación, hacer grandes esfuerzos por impulsar a las partes envueltas a solventar las discrepancias y contradicciones de manera pacífica, prevenir los conflictos e impedir su escalada.
Segunda, perfeccionar los medios del trabajo y elevar la capacidad
del Consejo de Seguridad para resolver los problemas. Como uno de los medios principales del Consejo de Seguridad para encarar a los conflictos, las operaciones del mantenimiento de paz de ONU han venido ampliándose en escala y en misiones en los últimos años con creciente diversidad en funciones y facultades. Es imperativo sintetizar las experiencias al respecto y elevar la eficiencia y eficacia en la aplicación. El Consejo de Seguridad debe perseverar en la neutralidad, el consentimiento de las partes envueltas y no uso de la fuerza a menos que sea en defensa propia, que constituyen los tres principios de Hammarskjold, estrechar la comunicación con las partes envueltas, incrementar la coordinación con las organizaciones regionales, proceder con una visión de conjunto sobre la estrategia de “entrada ” y “retirada” de las operaciones de mantenimiento de paz, coordinar los esfuerzos militares y políticos, y sobre la base de una consideración en conjunto, autorizar oportunamente la disposición de las operaciones de mantenimiento de paz. De conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad puede decidir la aplicación de sanciones, pero debe ser prudente en el uso de este medio. Las sanciones en sí mismo, no deben ser el objetivo. A menudo, recurrir obstinadamente a las sanciones para ejercer la presión no trae ningún provecho. Sólo cuando se adopta una estrategia integral y pone los esfuerzos diplomáticos en lugar prioritario, encontrará un camino correcto para resolver el problema.
Tercera, fortalecer la coordinación con una visión del conjunto y eliminar las raíces que originan los conflictos. Muchas veces las disputas y conflictos están ligadas con la pobreza y el atraso. El Consejo de Seguridad debe incrementar la coordinación con los organismos concernientes de ONU para formar una fuerza cohesiva, ayudar a los países pobres en conflictos a acelerar la reconstrucción de postguerra, lograr el desarrollo económico y social, mejorar la vida del pueblo, eliminar caldo de cultivo que provoca los conflictos y prevenir los conflictos desde el nacimiento echando una base para realizar la paz y seguridad duraderas. Eso debe ser el rumbo del trabajo del Consejo de Seguridad.
La cuarta, destacar los puntos clave del trabajo del Consejo y
resolver los problemas candentes de África. En la agenda del Consejo de Seguridad, la mayoría de los temas tienen relación con África y la mayoría de las operaciones de ONU para el mantenimiento de paz también están desplegadas en África. Para lograr la paz y estabilidad del mundo, debe resolver los problemas candentes de África y realizar la seguridad y estabilidad de África. La comunidad internacional debe prestar más atención al clamor de África, tomar en consideración las inquietudes de África y respetar la voluntad y opción de los países africanos. El Consejo de Seguridad debe intensificar aún más la coordinación y colaboración con la Unión Africana, tomar medidas aún más activas para ayudarle en la solución de los problemas candentes de África y, junto con otros organismos competentes de ONU, proporcionar más asistencias a los países africanos.
Señor Presidente, distinguidos colegas,
China es una nación amante de la paz y un miembro responsable de la comunidad internacional. Hace más de 2500 años, el ideólogo chino Confucio planteó el concepto de que “la paz es primordial”. Como una nación que sufrió muchas guerras, sabemos bien lo precioso de la paz y comprendemos la razón de que “no hagas a otros lo que no quieres que hagan contigo”. Siempre aplicamos la política exterior independiente y de paz y nos consagramos a desarrollar relaciones de amistad y cooperación con otros países del mundo. Abogamos por los cinco principios de la coexistencia pacífica, planteamos el nuevo concepto sobre la seguridad que consiste en confianza mutua, beneficio mutuo, igualdad y coordinación, y nos dedicamos a construir un mundo armonioso de paz duradera y prosperidad común. Como miembro permanente del Consejo de Seguridad, China hace grandes esfuerzos por iniciar y promover activamente la solución pacífica de las disputas y jugar un importante y constructivo papel en una serie de importantes problemas candentes regionales tales como el problema nuclear de la península de Corea, el problema nuclear de Irán, el problema del Medio Oriente, el problema de Sudán, etc. China participa activamente en las operaciones de ONU para el mantenimiento de paz y sucesivamente ha aportado más de 14,000 personas /vez en 25 operaciones para el mantenimiento de paz ocupando uno de los primeros lugares entre los países miembros permanentes del Consejo de Seguridad. China ha enviado flotillas de escolta para participar en la cooperación internacional contra piratas de Somalia. China participa de forma integral y profunda en los asuntos relacionados con el control multilateral de armamentos y el desarme y salvaguarda el sistema internacional de no proliferación nuclear. China también ha hecho una gran cantidad de trabajos fructíferos por la lucha contra el terrorismo y la cooperación internacional al respecto.
China seguirá con firmeza el camino de desarrollo pacífico.
Aplicamos una política de defensa nacional a lo defensivo y nunca jamás procurará la hegemonía ni expansión. Vamos a promover el desarrollo de la región y del mundo y salvaguardar la paz regional e internacional con nuestro propio desarrollo. Cumplimos concienzudamente con las obligaciones internacionales y asumimos nuestra debida responsabilidad. Seguiremos perseverando en los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, participaremos con mayor profundidad en el trabajo del Consejo de Seguridad en el área de fundar, salvaguardar y construir la paz y, junto con los demás miembros, promoveremos mancomunadamente al Consejo de Seguridad jugar un mayor papel en la salvaguardia de la paz y seguridad internacionales.
La práctica de muchos años nos hace comprender que tal vez
el camino para alcanzar el ideal de paz y seguridad es todavía lejano, pero tan sólo que observemos escrupulosamente los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, recordemos el solemne compromiso de “trabajar arduamente y hacer esfuerzos mancomunados por lograr el objetivo”, afiancemos la convicción y fortalezcamos la cooperación, seguramente podremos avanzar constantemente hacia la meta de seguridad común y paz duradera.
¡Muchas gracias!