El 25 de febrero por la mañana, tras la ceremonia de apertura la segunda ronda de las conversaciones de las seis partes celebró enseguida una sesión plenaria, en que los jefes de las delegaciones de los países participantes pronunciaron discursos exponiendo sus respectivas posiciones prioritariamente en torno al objetivo de solucionar el problema nuclear en la Península Coreana. Sus discursos fueron serenos y pragmáticos. Pese a la existencia de divergencias, se han logrado ciertos consensos. Las seis partes reafirmaron su deseo por una solución al problema nuclear por medios pacíficos, sosteniendo que el proceso de las conversaciones debe proseguir no importar las dificultades que se presenten.
Las seis partes precisaron en mayor medida el objetivo de desnuclearización, considerando que la materialización de este objetivo concuerda con los intereses de los diversos países y también favorece la paz, la estabilidad y la prosperidad en la región del Nordeste de Asia.
Las seis partes acordaron tomar pasos coordinados para resolver el problema nuclear y las preocupaciones mutuas, creyendo que entrada en acción es la vía más eficaz para establecer la confianza.
Además, las diversas partes discutieron de modo preliminar algunas cuestiones substanciales e hicieron respectivamente algunas propuestas.
Las diversas partes tomaron entre sí contactos directos el mismo día por la tarde, y el día 26 por la mañana continuará la sesión plenaria.
