El 5 de julio de 2005, se celebró en Astana, capital de Kazajstán, la reunión del Consejo de los Jefes de Estado de los Estados miembros de la OCS, reunión que hizo publica la "declaración de los Jefes de Estado de los Estados Miembros de la OCS" cuyo texto completo es como sigue:
Declaración de los Jefes de Estado de los Estados miembros
de la Organización de Cooperación de Shanghai
Astana, 5 de Julio de 2005
Los jefes de Estado de los países miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (en adelante denominada "esta organización" o "la organización")- República de Kazajistán, República Popular China, República de Kirguistán, Federación de Rusia, República de Tayikistán y República de Uzbekistán celebraron el 5 de julio de 2005 en Astana la reunión del Consejo de los Jefes de Estados de los países miembros de la OCS e hicieron la siguiente declaración:
1.
Las misiones planteadas en la cumbre de Tashkent del 17 de junio de 2004 para el ulterior desarrollo y consolidación de la OCS han sido cumplidas en lo fundamental. Esta organización ha promovido a pasos seguros la cooperación multilateral entre los países miembros y realizado activamente la cooperación con otros países y organizaciones internacionales.
Los órganos permanentes de esta organización-el Secretariado en Beijing y la Institución antiterrorista de la Región de Tashkent ("institución antiterrorista" como término abreviado) –cuyas labores iniciadas en 2004, se han convertido en mecanismo colectivo eficiente para asegurar el feliz funcionamiento de la organización. El órgano dirigente de la Institución antiterrorismo-el consejo-ha desempeñado un papel cada vez más destacado y debe reforzarse aún más.
Para elevar la eficiencia de trabajo de la OCS y de todos sus órganos y mecanismos, los jefes de Estado acuerdan que, antes de la cumbre de 2006, el Consejo de Coordinadores de Estados presentará proposiciones sobre el fortalecimiento del papel del Secretariado y sobre el cambio del término ruso de cargo del dirigente del secretariado por el de secretario general de la OCS.
Los jefes de Estado señalaron que es sumamente importante tomar medidas necesarias para poner en práctica los acuerdos logrados en la reunión del secretariado de la Segunda Conferencia sobre la Seguridad de los países miembros de la organización, celebrada el 2 de junio de 2005 en Astana.
Con el propósito de promover la puesta en práctica del "Convención de Shanghai sobre la lucha contra el terrorismo, el divisionismo y el extremismo" por parte de la institución antiterrorista, los jefes de Estado acuerdan establecer un mecanismo de representación permanente de los países miembros en la Institución antiterrorista de acuerdo con los principios del existente mecanismo de representación permanente en el Secretariado.
Los jefes de Estado están seguros de que las "ideas sobre la cooperación de los países miembros de la OCS en la lucha contra el terrorismo, divisionismo y extremismo" aprobadas en la cumbre contribuirán a mejorar la eficiencia de la cooperación y harán más claros y definidos los objetos de las actividades de la Institución antiterrorista.
Los jefes de Estado consideran que la reunión del Consejo de Jefes de Gobierno (Primeros Ministros) que tendrá lugar en Moscú en otoño de 2005 dará un impulso concreto a la aplicación del "Plan de Realización del 'Programa de Cooperación Económico y Comercial Multilateral de los Países Miembros de la OCS' ", aprobado en septiembre de 2004 en Bishkek y a la conducción de la cooperación entre los países miembros en los campos de comercio exterior, transporte, protección ambiental, emergencia de lucha contra calamidades, cultura y educación por una órbita pragmática. En esta reunión se definirá además una razonable política financiera y presupuestaria de la organización.
Ya llega a su última etapa el trabajo por la fundación de la Comisión de Empresarios de esta organización. Esta comisión debe ser un nuevo recurso que promoverá el proceso de integración dentro del marco de la organización. Las diversas partes, siguiendo el principio de consenso por medio de consultas, acelerará la formación de un fondo de desarrollo de la organización. Además, las diversas partes están de acuerdo con la intensificación de la coordinación bancaria para dar apoyo financiero a los proyectos de cooperación regional.
Los jefes de Estado señalan que el Consejo de Ministros Exteriores ha hecho cuantioso trabajo constructivo. Subrayan que es de suma importancia hacer funcionar realmente el ya iniciado mecanismo de consulta sobre los asuntos internacionales. Los jefes de Estado consideran como tarea emergente el asegurar que la organización realice intercambios con el exterior en forma prudente y con objetivos definidos. La solución de este problema debe, en principio, incumbir al Consejo de Ministros Exteriores, y el trabajo ordinario de coordinación de los organismos permanentes de la OCS para asuntos exteriores está a cargo del Consejo de Coordinadores de Estados y el Consejo de la Institución Antiterrorista.
Los jefes de Estado están seguros de que la concesión del status de observador a Pakistán, Irán e India aumentará la potencialidad de esta organización para realizar la cooperación multilateral y de beneficio mutuo en los diversos campos.
Una importante señal del creciente aumento de reputación internacional de esta organización es su obtención en diciembre de 2004 de la posición de observador de la Asamblea General de la ONU y su firma de memorándum de entendimiento con ASEAN y con la Comunidad de Estados Independientes en abril de 2005.
En un futuro cercano, el Consejo de Coordinadores de Estado debe trabajar junto con el Secretariado y la Institución Antiterrorista para definir una posición conjunta que le permita a esta organización entablar los más eficientes intercambios con el Secretariado de la ONU y sus comisiones, ejecutar los documentos de cooperación firmados con otras instituciones internacionales y establecer vínculos con organizaciones regionales, foros y países concernientes sobre la base de igualdad y respeto mutuo.
2.
Los jefes de Estado puntualizan que en el proceso de globarización en medio de contradicciones, la realización de la cooperación multilateral sobre la base de los principios de igualdad, respeto mutuo, no intervención en asuntos internos de países soberanos, no mentalidad de confrontación y constante promoción de la democratización de las relaciones exteriores es favorable al mantenimiento de la paz y seguridad universales. Exhortan a la comunidad internacional a superar las diferencias en materia de ideología y sistema social y a sostener un nuevo criterio sobre la seguridad basado en la confianza mutua, beneficio mutuo, igualdad y coordinación.
La diversidad de las culturas y civilizaciones del mundo constituye una riqueza de la humanidad. En la época del tremendo desarrollo de tecnología de informática y de transporte, tal diversidad debe contribuir a la comprensión mutua y tolerancia, la abstención de una actitud extremista y el desarrollo de diálogos. Hay que asegurar a los pueblos de todos los países su pleno derecho de seleccionar su propio camino de desarrollo.
Los jefes de Estado están convincentes de que un orden justo y razonable del mundo debe establecerse sobre la base de la consolidación de la confianza mutua, buena vecindad, auténticas relaciones de asociación, no búsqueda de monopolio ni conducción de los asuntos internacionales. Cuanto más fuerte la posición orientadora del derecho internacional, y ante todo, los principios y normas de las "Cartas de las Naciones Unidas", más firme y seguro será este orden mundial. En el área de derechos humanos, se debe respetar siempre estrictamente las tradiciones históricas y las peculiaridades nacionales de todos los pueblos y atenerse a la igualdad soberana de todos los países.
Los jefes de Estado apoyan las razonables y necesarias reformas de la ONU, a fin de elevar su eficacia y mantener su autoridad. Reiteran que las reformas de la ONU deben atenerse al principio de unanimidad mediante las más amplias consultas y no hay que fijar límite de tiempo para las reformas ni promover a fuerza la votación de un proyecto con mucha divergencia.
Los jefes de Estado sostienen que en el siglo XXI, la región de Asia-Pacífico desempeñará un importante papel en la promoción de la paz y el desarrollo. Abogan por que no aparezcan de líneas divisorias en toda la región de Asia-Pacífico ni en las subregiones, que todo malentendimiento y disputa entre los países debe ser solucionado pacíficamente mediante negociaciones, y que se cree en esta región llena de vitalidad una atmósfera de amistad, comprensión mutua, coordinación y de carácter constructivo. Un importante trabajo de esta organización consiste en promover la realización de estas metas.
Los jefes de Estado apoyan los esfuerzos de los países de Asia Central por mantener la paz, la seguridad y la estabilidad del país y toda la región y aprueban el papel positivo que desempeña esta organización en la promoción de la estabilidad y desarrollo económico de Asia central.
3
Los jefes de Estado sostienen que los países miembros deben hacer esfuerzos mancomunados para poder responder eficientemente a los nuevos desafíos y amenazas de seguridad y estabilidad que enfrentan el mundo y la región.
Estos esfuerzos mancomunados deben tener un carácter integral y poder ayudar realmente a los países miembros a garantizar su territorio, su población, la seguridad de vida y proteger efectivamente los puntos claves de las instalaciones básicas, evitando su destrucción ante nuevos desafíos y nuevas amenazas y creando así condiciones necesarias para el sostenido desarrollo y eliminación de la pobreza en los países miembros de la organización. Estos esfuerzos constan de los siguientes aspectos:
- Realizar una estrecha cooperación entre los países miembros en la diplomacia, economía con el exterior, aplicación de leyes, departamentos especiales y defensa nacional;
- Poner en pleno juego los mecanismos de reunión de seguridad y reunión del secretarios de los países miembros;
- Elaborar efectivas medidas y mecanismos con que la organización pueda dar una reacción conjunta ante los sucesos que amenacen la paz, la seguridad y la estabilidad de la región;
- Tomar e implementar conjuntamente medidas anterroristas;
- Coordinar las leyes de los países miembros en el área de seguridad;
- Colaborar en el campo de investigación, elaboración y aplicación de equipos e instalaciones de tecnología moderna para hacer frente a los nuevos desafíos y amenazas;
- Establecer en área de medios de comunicación pública un eficiente mecanismo para responder a los nuevos desafíos y amenazas;
- Capacitar al personal concerniente.
Los países miembros de esta organización impedirán que se tramen y apliquen acciones terroristas en su propio territorio, incluyendo a las tentativas de las acciones terroristas dirigidas contra otros países. No ampararán a las personas acusadas o sospechosas de haber perpetrado actividades terroristas, divisionistas y extremistas. A solicitud de otros países miembros, el país concerniente hará entrega de estas personas siguiendo estrictamente sus leyes vigentes.
Se tomarán medidas para perfeccionar y elevar la eficiencia del trabajo de las Instituciones antiterroristas regionales de la organización.
Lo importante radica en que la organización debe solucionar el problema de eliminar la base material del terrorismo dentro del marco de la lucha contra el terrorismo internacional. Ante todo, hay que golpear el contrabando de armamentos, municiones, explosivos y drogas, combatir los crímenes transnacionales organizados, la emigración ilegal y actividades de mercenarios. Hay que prevenir especialmente el uso de armas de exterminio masivo y sus portadores y el terrorismo de informática.
Para golpear las actividades de financiamiento al terrorismo, divisionismo y extremismo, incluyendo la legalización de sus ingresos ilegales, urge elaborar dentro del marco de esta organización métodos y normas unánimes para vigilar y controlar el flujo de fondos de personas u organizaciones que participen sospechosamente en actividades terroristas. Además. Es necesario promover activamente la participación de la OCS en los esfuerzos internacionales al respecto.
De acuerdo con el "Convenio de cooperación de los países miembros de la OCS en la lucha contra el ilegal tráfico de estupefacientes, sustancias sicotrópicas y sus precursores", firmado el 17 de junio de 2004, hay que dar prioridad a la profundización de esta lucha. La presente organización está dispuesta a participar activamente en los esfuerzos de la comunidad internacional para constituir en torno de Afganistán una "cinta anti-droga", y participar en la elaboración y aplicación de planes específicos para ayudar a Afganistán a estabilizar su situación socio-económica y humanitaria.
Apoyamos y continuamos apoyando a la Alianza Internacional en sus esfuerzos antiterroristas en Afganistán. Hoy constatamos que se han operado cambios positivos en la estabilidad de la situación interna de Afganistán. Para librar acciones antiterroristas, algunos países miembros de la OCS han facilitado a los países de la Alianza instalaciones de infraestructura de su territorio para el despliegue temporal de tropas y han proporcionado un corredor de transporte militar terrestres y aéreas.
En vista de que las acciones militares masivas contra el terrorismo en Afganistán han terminado su actual etapa, los países miembros de la OCS sostienen que las partes concernientes de la Alianza antiterrorista deben fijar un plazo final para el uso temporal de dichas instalaciones de infraestructura de los países miembros de la OCS y el estacionamiento de tropas en dichos países.
Para prevenir y eliminar las calamidades de carácter técnico que han llegado a ser parte importante de las nuevas amenazas, es urgente proteger y desarrollar las instalaciones básicas clave y los medios de transporte. Los países miembros de la organización elaborarán un mecanismo multilateral para supervisar las posibles calamidades y los resultados derivados e intercambiar informaciones analíticas. Crearán condiciones jurídicas y organizadoras necesarias para realizar conjuntamente socorros, incluyendo a la formación del personal en forma unánime, el envío rápido de personal y la realización de la compatibilidad de la tecnología y los equipos.
La OCS hará contribuciones constructivas a los esfuerzos de la comunidad internacional por mantener la seguridad terrestre, marítima, aérea y del espacio externol.
Para elevar la capacidad de lucha contra el terrorismo, divisionismo y extremismo y hacer frente a otros desafíos y amenazas, los países miembros de esta organización ampliarán cada vez más su cooperación económica de acuerdo con el programa de cooperación económica multilateral y su plan de aplicación. Tomarán medidas efectivas en esferas de ecología y razonable uso de los recursos naturales
Es una tarea urgente formular unánimes métodos y propuestas, tomar medidas preventivas y hacer correspondientes explicaciones entre la población, con objeto de boicotear a las tentativas de orientar erróneamente la opinión pública social. Los países miembros ampliarán dentro del marco de la organización su cooperación en educación, cultura, deporte, turismo y otros campos.
Los jefes de Estado consideran que los esfuerzos conjuntos de la organización dirigidos a garantizar la seguridad y robustecer su propia capacidad, no perjudicarán en lo mínimo a los intereses de otros países ni significarían un propósito de formar cierta alianza. Este proceder corresponde totalmente al principio de apertura de la organización y al espíritu de amplia colaboración internacional para hacer frente a los nuevos desafíos y amenazas.
Nursultan Nazarbajev
Presidente de la República de Kazajstan
Hu Jintao
Presidente de la República Popular China
Kurmanbek Bakiev
Presidente Interino de la República de Kirguistán bishkek
Vladimir Putin
Presidente de la Federación de Rusia
Emomali Rakhmonov
Presidente de la República de Tayikistán
Islom Karimov
Presidente de la República de Uzbekistán