Wang Yi
Este año marca el 80º aniversario de la victoria de la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y la Guerra Antifascista Mundial, así como la fundación de la ONU. En este momento histórico crucial, el Secretario General Xi Jinping, teniendo presente el futuro de la humanidad y comprendiendo la tendencia progresista de los tiempos, propuso solemnemente la Iniciativa para la Gobernanza Global (IGG) en la Reunión de “la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) Plus”, ofreciendo la solución china a los interrogantes de nuestro tiempo, es decir, qué tipo de sistema de gobernanza global debemos construir y cómo reformar y mejorar la gobernanza global. Esta importante Iniciativa, una vez planteada, ha encontrado una amplia y cálida resonancia en la comunidad internacional. Casi a primera hora, más de 140 países y organizaciones internacionales expresaron su bienvenida y apoyo explícitos a la Iniciativa. Las diversas partes coinciden en que esta importante Iniciativa constituye un gran esfuerzo estratégico de China por impulsar un sistema de gobernanza global más justo y razonable, y pone de manifiesto la gran visión y el sentido de responsabilidad histórica del Secretario General Xi Jinping como el líder de un gran país del mundo. Debemos comprender a fondo la importancia contemporánea, global, teórica y práctica de la IGG, intensificar los esfuerzos por reformar y mejorar la gobernanza global, y aunar esfuerzos con el resto del mundo por construir la comunidad de futuro compartido de la humanidad.
I. Comprender a fondo el significado trascendental de la IGG
La IGG marca un nuevo horizonte de la comprensión del Partido Comunista de China (PCCh) sobre las leyes que rigen el desarrollo de la sociedad humana, deja plena constancia de la fuerza de la verdad del Pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo con Peculiaridades Chinas de la Nueva Era, y es otro bien público internacional importante que China ofrece al mundo en la nueva era.
Esta importante iniciativa se adapta a la tendencia predominante del desarrollo de la sociedad humana y señala el rumbo correcto para la reforma del sistema de gobernanza global. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, el panorama de la gobernanza global ha experimentado profundos cambios, marcados por los movimientos arrolladores de independencia y liberación nacional en Asia, África y América Latina y el Caribe, el colapso del sistema colonial en todo el mundo y el aumento del número de Estados miembros de la ONU, que pasó de 51 desde su fundación hasta 193 en la actualidad. Especialmente, desde principios del nuevo siglo, ante el ascenso colectivo del Sur Global, la formación de múltiples centros de desarrollo en diversas regiones y la ruptura del antiguo sistema “centro-periferia”, ningún país o bloque puede monopolizar los asuntos mundiales. Corregir las injusticias históricas y forjar la equidad y la justicia internacionales se han convertido en la aspiración común de la gran mayoría de los países. La propuesta de la IGG concuerda con la corriente de nuestro tiempo de la multipolarización del mundo y la democratización de las relaciones internacionales, refleja los intereses y las demandas de la absoluta mayoría de los países, y será sin duda un impulso para que el Sur Global haga contribuciones históricas a la noble causa de la paz y el desarrollo para la humanidad.
Esta importante iniciativa responde a las necesidades apremiantes del mundo actual y proporciona una guía a la comunidad internacional para su avance solidario. En el mundo actual, los países tienen sus intereses y destinos estrechamente entrelazados. La predicción de Karl Marx y Friedrich Engels sobre la “historia como historia mundial” se ha hecho realidad desde hace tiempo. Dado que los intereses comunes, en constante aumento, deben mantenerse mediante una gobernanza conjunta en constante mejora, la cooperación de beneficios mutuos y ganancias compartidas se ha convertido en la única opción acertada para todos los países del mundo. Al mismo tiempo, el mundo ha entrado en un nuevo periodo de turbulencias y transformaciones. Se recrudecen el unilateralismo, el proteccionismo y el hegemonismo, se agravan los déficits de la paz, el desarrollo, la seguridad y la confianza, y se destacan aún más los problemas como la falta de autoridad, representatividad y eficacia del sistema de gobernanza global. Al comprender la tendencia predominante de nuestro tiempo de que los países se están convirtiendo cada día más en una comunidad de intereses, responsabilidades y futuros compartidos, la IGG ha inyectado nuevos impulsos para que las diversas partes compartan las oportunidades de desarrollo, proporcionado nuevas soluciones para la respuesta conjunta a los desafíos, y ofrecido una nueva ruta para que el mundo salga de los cambios y turbulencias.
Esta importante iniciativa encarna la cualidad teórica de abrir nuevos horizontes adhiriéndose a los principios fundamentales y enriquece el sistema científico de construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad. Como uno de los conceptos núcleo del Pensamiento de Xi Jinping sobre la Diplomacia, la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad se ha venido enriqueciendo y desarrollando a lo largo de más de una década desde su creación, convirtiéndose en un sistema científico de amplia cobertura, ideas visionarias y estructura completa. Tras la Iniciativa para el Desarrollo Global (IDG), la Iniciativa para la Seguridad Global (ISG) y la Iniciativa para la Civilización Global (ICG), el Secretario General Xi Jinping propuso la IGG, que destaca la construcción de un sistema de gobernanza global más justo y razonable, la cual constituye una ulterior extensión y ampliación de las tres Iniciativas Globales anteriores desde la perspectiva de mejorar los mecanismos de gobernanza. Estas cuatro Iniciativas Globales, cada una con su propio enfoque, son totalmente compatibles. Juntas constituyen un todo orgánico donde el desarrollo promueve la prosperidad, la seguridad garantiza la estabilidad, el intercambio entre civilizaciones aumenta la confianza y la gobernanza promueve la justicia, inyectando certidumbre y estabilidad al mundo repleto de cambios y turbulencias, y proporcionando orientación estratégica en fomento de la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad.
Esta importante iniciativa se origina de la extraordinaria trayectoria de la diplomacia de China de la nueva era, y demuestra el sentido de responsabilidad de la diplomacia de gran país con peculiaridades chinas. Como una responsable fuerza constructiva en la gobernanza global, China ha venido aportando importantes contribuciones a la misma. Hemos apoyado firmemente el papel central de la ONU, participado activamente en sus operaciones de mantenimiento de la paz, practicado efectivamente los enfoques chinos para resolver las cuestiones candentes, e impulsado el establecimiento de la Organización Internacional para la Mediación (OIMed), iluminando así nuevas esperanzas para la paz y la tranquilidad mundiales. Hemos trabajado con el Sur Global por el autofortalecimiento mediante la unidad y desarrollado activamente el BRICS y la OCS, aportando nuestras debidas contribuciones a los mecanismos de gobernanza global. Hemos abogado activamente por y promovido vigorosamente la construcción conjunta de la Franja y la Ruta de alta calidad. Hemos establecido plataformas de cooperación abierta como el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII) y el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) del BRICS, empoderando y dinamizando el desarrollo y la prosperidad comunes. Hemos participado profundamente en la cooperación internacional para enfrentar el cambio climático y avanzar el desarrollo sostenible. Hemos anunciado solemnemente nuestros objetivos de Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional para 2035 y cumplido fielmente nuestros compromisos, aglutinando nuestra voluntad y fuerza para cuidar la Tierra, nuestro hogar común. La IGG representa el resumen, el refinamiento y la elevación de la participación a largo plazo y la práctica extensa de China en gobernanza global, y guiará a la diplomacia de China a desempeñar un papel aún más importante en el proceso de reforma y mejora de la gobernanza global, en un esfuerzo aunado con todos los países por crear conjuntamente un futuro más brillante.
II. Comprender acertadamente la nutrida connotación de la IGG
Guiada por los propósitos y principios de la Carta de la ONU y el concepto de gobernanza global de consultas extensivas, contribución conjunta y beneficios compartidos, la IGG destaca cinco principios clave, a saber, la igualdad soberana, el estado de derecho internacional, el multilateralismo, el enfoque centrado en el pueblo y las acciones reales, lo que hace de la Iniciativa una solución sistémica para reformar y mejorar la gobernanza global.
Adherirnos a la igualdad soberana y promover una participación amplia en la gobernanza global. La igualdad soberana es una norma básica que rige las relaciones internacionales. Todos los países, independientemente de su tamaño, fortaleza y riqueza, tenemos el derecho a ser participantes, tomadores de decisiones y beneficiarios iguales en el proceso de la gobernanza global. La historia y la realidad han revelado una y otra vez que la igualdad soberana es la piedra angular de la paz internacional, y la supremacía y la intimidación a los débiles son las causas raigales de los conflictos y las turbulencias. Algunos países y grupos, desde una supuesta “posición de fuerza”, han incurrido en la política de la fuerza y prácticas intimidatorias, ejerciendo deliberadamente la máxima presión sobre otros. Estas conductas representan el mayor factor disruptivo del orden internacional actual. Toda conducta que vaya en contra de la tendencia histórica está condenada al fracaso.
Respetar el estado de derecho internacional y promover la justicia y el orden en la gobernanza global. Lo que necesita nuestro mundo es la equidad en vez del hegemonismo. El estado de derecho internacional es la garantía fundamental para hacer realidad una gobernanza equitativa y justa. Para defender el estado de derecho internacional, debemos observar los propósitos y principios de la Carta de la ONU y otras normas básicas de relaciones internacionales ampliamente reconocidas de manera integral, plena y en su totalidad, a fin de consolidar sus fundamentos; debemos salvaguardar la equidad y la estabilidad del estado de derecho internacional y oponernos a los dobles raseros y a la imposición de la voluntad de uno a otros, a fin de aumentar su credibilidad; y debemos establecer normas internacionales sólidas para fomentar la buena gobernanza global y desarrollar normas para áreas emergentes sobre la base de un amplio consenso, a fin de mantener su autoridad. El estado de derecho internacional debe ser defendido por todos los países. Los países grandes, que tienen la responsabilidad crucial de mejorar la gobernanza global y salvaguardar la equidad y la justicia, deben tomar la iniciativa en abogar por y defender el estado de derecho internacional. Nunca debemos permitir que el mundo regrese a la jungla donde los fuertes se aprovechan de los débiles, ni dejar que los países caigan una vez más en el abismo de conflictos y confrontaciones.
Practicar el multilateralismo y promover la solidaridad y la cooperación en gobernanza global. El verdadero multilateralismo, junto con la solidaridad y la cooperación sinceras, es la respuesta definitiva para prevenir la repetición de las dos guerras mundiales y abordar los desafíos globales. Frente a la persistente sombra de la mentalidad de la Guerra Fría y los actos desenfrenados de la política de la fuerza, es cada vez más importante que defendamos el multilateralismo y rompamos los “pequeños círculos” con una mayor unidad. Debemos avanzar la gobernanza global defendiendo el verdadero multilateralismo. En cuanto a los principios, debemos mantener nuestro compromiso con las consultas extensivas, la contribución conjunta y los beneficios mutuos, y oponernos al unilateralismo y a toda forma de pseudo-multilateralismo. En cuanto a las instituciones, debemos centrarnos en elevar la autoridad y la eficacia de las instituciones multilaterales, defender firmemente el papel central de la ONU en el sistema internacional actual y hacer valer el papel constructivo de otras instituciones internacionales y regionales. En cuanto a las acciones, debemos intensificar la coordinación y la cooperación, generar consensos mediante diálogos, resolver las divergencias mediante consultas y promover resultados beneficiosos para todos mediante la cooperación. Los asuntos globales deben ser discutidos y decididos por todos, el sistema internacional debe ser construido por todos y los frutos de la gobernanza deben ser compartidos por todos: esta es la única opción viable que sirve a los intereses comunes de los pueblos de todos los países.
Abogar por un enfoque centrado en el pueblo y promover el beneficio mutuo y la inclusión en la gobernanza global. El Secretario General Xi Jinping señaló que nuestros corazones deben estar con el pueblo, nuestro trabajo debe ser para el pueblo y debemos hacer todo lo posible para mejorar el bienestar del pueblo. Servir de todo corazón al pueblo es el compromiso inquebrantable del PCCh. Al participar en la gobernanza global, China mantiene como su orientación de valor el poner al pueblo en el centro de todo trabajo y se esfuerza por convertir en realidad las aspiraciones a una vida mejor tanto del pueblo chino como de los pueblos de todo el mundo. Debemos mejorar la gobernanza global mediante reformas, reducir gradualmente la brecha Norte-Sur y permitir que todos compartan los frutos del desarrollo, para que pueblos de todos los países se sientan más beneficiados. Debemos abordar mejor los desafíos comunes de la humanidad y salvaguardar la paz y la tranquilidad mundiales, para que pueblos de todos los países se sientan más seguros. También debemos trabajar para romper las barreras entre las mentes de los diferentes países y comunidades, e intensificar los intercambios de pueblo a pueblo, para que pueblos de todos los países se sientan más felices.
Centrarnos en la adopción de acciones reales y promover el pragmatismo y la eficacia en la gobernanza global. La vitalidad de la gobernanza global reside en las acciones, y su éxito depende de los resultados. Actualmente, la retirada de ciertos países de organizaciones y acuerdos internacionales, sumada al recorte de su financiación a las instituciones internacionales, ha exacerbado las dificultades operativas de los mecanismos multilaterales, rezagado las reformas de las instituciones internacionales y dejado paralizadas muchas agendas multilaterales, con debates sin resultados y decisiones sin implementación. China propone combinar el avance sistémico con los avances específicos, centrándonos en los asuntos prácticos que más importan a los países en desarrollo para obtener resultados más visibles. Debemos abordar tanto los síntomas como las causas raigales, ideando soluciones eficaces a los problemas inmediatos y explorando soluciones fundamentales a los desafíos a largo plazo. Debemos promover la cooperación Norte-Sur y la Sur-Sur. Los países desarrollados deben cumplir con seriedad sus obligaciones internacionales y no eludir sus responsabilidades internacionales bajo ningún pretexto. Los países en desarrollo deben procurar el autofortalecimiento mediante la unidad y hacer sus contribuciones debidas.
III. Impulsar con todas nuestras fuerzas la implementación de la IGG orientada a resultados
Una gran visión marca el camino a seguir, y la misión aglutina la fuerza. La gobernanza global se encuentra ahora en una coyuntura crítica en que es menester abrir nuevos horizontes a base de los logros ya conquistados, y la falta de progreso significa retroceso. La diplomacia de gran país con peculiaridades chinas ha entrado en una nueva etapa en la que se podrá lograr mucho más. Estamos dispuestos a trabajar con todos los países para afrontar los desafíos, asumir responsabilidades y tomar medidas concretas. Guiados por la implementación de la IGG, aceleraremos la construcción de un sistema de gobernanza global más justo y razonable y promoveremos un futuro brillante de paz, seguridad, prosperidad y progreso para el mundo.
Debemos ser emprendedores en la reforma de la gobernanza global. China está dispuesta a colaborar con todos los países para defender firmemente la autoridad y el papel central de la ONU y apoyar a la ONU en la implementación del Pacto para el Futuro. Debemos robustecer las fuerzas del Sur Global en la gobernanza global, profundizar la cooperación del BRICS ampliado y la gran familia de la OCS, y respaldar a los mecanismos como el G20 y el APEC en el desempeño de sus papeles. Debemos promover la reforma de las cuotas del Fondo Monetario Internacional y los derechos de voto en el Banco Mundial, fortalecer la construcción del BAII, el NBD y un banco de desarrollo de la OCS, entre otros, para que la arquitectura de la gobernanza económica y financiera global refleje mejor la evolución del panorama económico mundial y las aspiraciones compartidas de la gran mayoría de los países. Debemos apoyar las reformas de la ONU y su Consejo de Seguridad hacia un rumbo que favorezca a los intereses a largo plazo de la ONU y los intereses comunes de todos los Estados miembros, posibilitando a más países en desarrollo, especialmente a los pequeños y medianos, a participar en la toma de decisiones multilaterales.
Debemos erigir una defensa sólida para la equidad y la justicia internacionales. China está dispuesta a colaborar con todos los países para defender firmemente los propósitos y principios de la Carta de la ONU, coordinar las relaciones entre los países mediante la construcción institucional y las reglas internacionales, y promover el estado de derecho en las relaciones internacionales. Debemos promover el espíritu del estado de derecho internacional, oponernos a la ley de la selva donde el fuerte intimida al débil, y rechazar categóricamente los actos intimidatorios como sanciones unilaterales, jurisdicción de brazo largo y abuso de aranceles. Debemos decidir nuestras posiciones y políticas según los méritos de cada asunto, hablar en defensa de la justicia, actuar con equidad y oponernos a la búsqueda de intereses egoístas a expensas de los derechos e intereses legítimos de otros países. Debemos abogar por un mundo multipolar igualitario y ordenado y por un proceso acelerado hacia una mayor democracia en las relaciones internacionales, a fin de garantizar que la voz de cada país sea escuchada y que cada nación encuentre su lugar y desempeñe el papel que le corresponde en un sistema multipolar.
Debemos forjar la llave de oro para superar dificultades y desafíos. China está dispuesta a colaborar con otros países para oponernos firmemente a todas las formas de unilateralismo y proteccionismo, salvaguardar el sistema multilateral de comercio centrado en la OMC, mantener la estabilidad y fluidez de las cadenas industriales y de suministro globales, y promover una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva. Debemos practicar el concepto de seguridad común, integral, cooperativa y sostenible, respetar las legítimas preocupaciones de seguridad de todas las partes, promover respuestas coordinadas a las amenazas a la seguridad tanto tradicionales como no tradicionales, explorar soluciones para abordar tanto los síntomas como las causas raigales de las cuestiones candentes, apoyar a la OIMed en el desempeño de su función, y trabajar con todas las partes para salvaguardar la paz y la tranquilidad mundiales. Debemos redoblar los esfuerzos para movilizar recursos globales para el desarrollo, profundizar la cooperación internacional en materia de reducción de la pobreza, anticorrupción y seguridad alimentaria, y acelerar la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU. Debemos promover el desarrollo verde, implementar el Acuerdo de París y el Marco Mundial para la Biodiversidad Kunming-Montreal, y profundizar la cooperación internacional en la acción climática y la gobernanza de la biodiversidad.
Debemos abrir nuevas perspectivas en beneficio de los pueblos de todos los países. China está dispuesta a colaborar con otros países para promover la construcción conjunta de la Franja y la Ruta de alta calidad, coordinar la ejecución de las grandes obras emblemáticas y los proyectos de bienestar “pequeños y hermosos”, en mayor beneficio de los pueblos de los países participantes. Debemos implementar eficazmente la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), promover la construcción del Área de Libre Comercio de Asia-Pacífico, haciendo que la integración y la conectividad regionales beneficien mejor a los países de la región. Debemos mejorar la gobernanza global de la inteligencia artificial (IA), fortalecer la cooperación internacional en el desarrollo de capacidades de la IA y garantizar que los últimos avances en la IA beneficien a toda la humanidad. Debemos promover el intercambio y aprendizaje mutuo entre civilizaciones y ampliar los viajes transfronterizos, para que las personas de todos los países puedan conocerse mejor, forjar vínculos más estrechos y prosperar juntas. China seguirá ampliando su apertura de alto nivel, ensanchando de manera ordenada la apertura voluntaria y unilateral, e implementando el trato de arancel cero para el 100% de las líneas arancelarias a todos los países menos desarrollados y países africanos que tienen relaciones diplomáticas con China. China continuará ampliando y haciendo buen uso de las políticas de exención de visados para promover la facilitación del intercambio de personal entre China y otros países. Con estas medidas, China busca compartir oportunidades de desarrollo con pueblos de todo el mundo.
Con herencia e innovación, avanzaremos a toda vela; por el camino acertado y recto, abrazaremos un porvenir vasto. Debemos unirnos más estrechamente en torno al Comité Central del PCCh con el camarada Xi Jinping como núcleo, tomar como guía el Pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo con Peculiaridades Chinas de la Nueva Era, y en particular, el Pensamiento de Xi Jinping sobre la Diplomacia, implementar plenamente la IGG, y promover la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad, abriendo nuevos caminos para la diplomacia de gran país con peculiaridades chinas de la nueva era.
