Pregunta: Recientemente, el Departamento de Relaciones Exteriores de Filipinas emitió una declaración con motivo del noveno aniversario del “Laudo Arbitral de 2016 sobre el Mar Meridional de China”, y la secretaria de Relaciones Exteriores de Filipinas pronunció un discurso principal en un simposio pertinente. ¿Cuál es el comentario de China al respecto?
Respuesta: La posición de China sobre la cuestión del “caso de arbitraje del Mar Meridional de China” es consecuente y clara. El “laudo” pertinente es un papel mojado ilegal, nulo y sin efecto, y no vinculante. China no acepta ni reconoce el llamado “laudo” y nunca aceptará ninguna reclamación o acción basada en dicho “laudo”. La soberanía territorial y los derechos e intereses marítimos de China en el Mar Meridional de China no se verán afectados por el “laudo” bajo ninguna circunstancia. Quisiera subrayar, además, algunos puntos:
En primer lugar, el “caso de arbitraje del Mar Meridional de China” viola los principios básicos del derecho internacional. Sin un intercambio exhaustivo de opiniones con China por adelantado, un prerrequisito esencial, Filipinas inició unilateralmente el “arbitraje”, lo que violó el consenso alcanzado por China y Filipinas de resolver pacíficamente las disputas mediante consultas. Esto contraviene la Declaración de Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China (DOC, por sus siglas en inglés), que estipula que las disputas deberían resolverse por medios pacíficos mediante consultas y negociaciones amistosas entre los Estados soberanos directamente interesados, y va en contra del principio de pacta sunt servanda, la “doctrina de los actos propios” y otros principios básicos del derecho internacional.
En segundo lugar, el “caso de arbitraje del Mar Meridional de China” viola la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM). Las cuestiones territoriales terrestres no están reguladas por la CNUDM. Ya en 2006, China excluyó explícitamente la delimitación marítima del “arbitraje obligatorio” y otros procedimientos. Filipinas hizo caso omiso de la declaración de China e insistió en iniciar el “arbitraje”, lo que constituyó un abuso del mecanismo de solución de controversias de la CNUDM. El “tribunal arbitral en el arbitraje del Mar Meridional de China” manejó el caso ultra vires, lo que infringió el derecho de China, como Estado parte de la CNUDM, a elegir por su propia voluntad los medios para la solución de controversias. Esta conducta se desvía completamente del propósito de la CNUDM, menoscaba sustancialmente la integridad y la autoridad de la CNUDM y tiene un grave impacto en el estado de derecho internacional del mar. Muchos expertos en derecho con autoridad internacional, entre ellos un expresidente de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y un exjuez del Tribunal Internacional del Derecho del Mar (TIDM o ITLOS, por sus siglas en inglés), han señalado las graves deficiencias del “laudo”.
En tercer lugar, el “caso de arbitraje del Mar Meridional de China” es contrario a los hechos básicos relacionados con el Mar Meridional de China. El “tribunal arbitral” erró gravemente al determinar los hechos y aplicar el derecho, y el “laudo” dictado adolece de defectos fundamentales y errores evidentes. El “laudo” califica a Taiping Dao, la isla más grande de Nansha Qundao, con un área de 500.000 metros cuadrados, como una roca en lugar de una isla, y luego concluye que ninguna de las islas de Nansha Qundao genera derecho a una zona económica exclusiva (ZEE) o plataforma continental, lo cual es totalmente incompatible con las disposiciones de la CNUDM. Según este “criterio”, las reivindicaciones de muchos países serían ilegales y el panorama marítimo mundial se vería alterado.
China siempre se compromete a resolver pacíficamente las disputas con otros países involucrados en el Mar Meridional de China mediante negociaciones, a implementar de manera integral y efectiva la DOC junto con los países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), y a promover la pronta conclusión del Código de Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China (COC, por sus siglas en inglés), a fin de proporcionar sólidas salvaguardias institucionales para la paz y la estabilidad en el Mar Meridional de China. Aconsejamos a los países pertinentes que dejen de esgrimir este “laudo” ilegal, que es un papel mojado, y no intenten utilizarlo como excusa para cometer infracciones y provocaciones. Esta medida contraproducente solo generará consecuencias negativas para quien la tome.