PREGUNTA: El 29 de octubre, Suecia emitió como país que preside una declaración en representación de la Unión Europea en la que condena a la parte china por la reciente ejecución de dos tibetanos que participaron en el incidente del “14 de marzo” y pide a la parte china la abolición de la pena capital. ¿Qué comentario tiene Ud. al respecto?
RESPUESTA: Expresamos nuestro fuerte descontento y firme oposición a la declaración de UE. El incidente del “14 de marzo” en Lhasa es un crimen de grave violencia, caracterizado por la agresión, destrucción, pillaje e incendio, organizado, premeditado, tramado e instigado con todo esmero por la camarilla de Dalai y fabricado en contubernio por las fuerzas separatistas de dentro y fuera del país por la “independencia del Tíbet”. Conforme a la ley, las autoridades judiciales de China han llevado a cabo juicios justos y abiertos e impuesto penas a los culpables de crímenes monstruosos. Eso es un asunto interno de China y está dentro de la soberanía judicial del país, en el que ningún país extranjero tiene el derecho de intervenir. La parte china se opone firmemente a la intervención en los asuntos internos so pretexto del problema de la pena capital. Pedimos a la Unión Europea atenerse efectivamente a los principios de igualdad y respeto mutuo, y no emitir erróneas señales a las fuerzas separatistas por la “independencia del Tíbet” para que las relaciones entre China y UE se desarrollen de forma sana y estable.