El consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, se reunió el 13 de julio de 2021 (hora local) con la prensa junto con el ministro de Relaciones Exteriores de Tayikistán, Sirojiddin Muhriddin, en Dusambé, capital de Tayikistán.
Wang Yi dijo: "Hace un momento, el ministro de Relaciones Exteriores Sirojiddin Muhriddin y yo hemos llevado a cabo una conversación fructífera, hemos intercambiado opiniones en profundidad sobre la promoción de la cooperación en diversos ámbitos entre China y Tayikistán en la nueva situación, y hemos alcanzado amplios consensos".
En primer lugar, construir integralmente una comunidad de desarrollo. Los dos países acordaron tomar como línea principal la construcción conjunta de alta calidad de "la Franja y la Ruta", acelerar la promoción de los proyectos de cooperación clave y construir en Tayikistán el primer "Taller Luban" en Asia Central, con el fin de cultivar talentos de alta calidad para la parte tayika y de ayudarla a mejorar su capacidad de desarrollo sostenible.
En segundo lugar, trabajar conjuntamente para construir una comunidad de seguridad. El asunto urgente actualmente es responder de manera coordinada a la evolución de la situación en Afganistán, estabilizar la frontera entre Tayikistán y Afganistán, luchar contra el terrorismo, y prevenir que las fuerzas fuera de la región provoquen y creen problemas en Asia Central.
En tercer lugar, construir codo con codo una comunidad de salud. La clave radica en luchar con solidaridad contra la pandemia de COVID-19. La parte china continuará proporcionando apoyo de vacunas a Tayikistán y ayudará a la parte tayika a construir centros de medicina tradicional, para mejorar la construcción del sistema médico y sanitario. Además, es necesario oponerse conjuntamente a la politización de la pandemia y de la trazabilidad, al "nacionalismo de vacunas", y a la creación de la "brecha de inmunidad".
En cuarto lugar, fomentar la construcción de una comunidad de destino común de la humanidad. Se debe fortalecer la coordinación de los asuntos internacionales y regionales, defender firmemente el orden internacional nucleado en torno a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), salvaguardar el multilateralismo, y oponerse tanto a la injerencia en los asuntos internos de otros países como al unilateralismo y a los actos intimidatorios.
