El 24 de febrero de 2025, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, pronunció un discurso en video titulado “Reformar y mejorar la gobernanza global de los derechos humanos para defender el concepto correcto de los derechos humanos” en el segmento de alto nivel del 58.º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Wang Yi afirmó que, hace ochenta años, respondiendo a la aspiración de todos los pueblos por convertir las espadas en rejas de arado, nació la ONU, que encarnó el gran sueño del pleno disfrute de los derechos humanos por todos y marcó un hito importante de la causa del progreso humano. Ochenta años después, ante la acelerada evolución de los cambios nunca vistos en una centuria, salvaguardar la paz, fomentar el desarrollo y proteger los derechos humanos se han arraigado más profundamente en los corazones de los pueblos. Mientras tanto, frente a los crecientes déficits de la paz, el desarrollo, la seguridad y la gobernanza globales, la humanidad afronta el interrogante de hacia dónde se dirige en esta nueva era. El presidente Xi Jinping ha planteado el trascendental concepto de la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad, y la Iniciativa para el Desarrollo Global (IDG), la Iniciativa para la Seguridad Global (ISG) y la Iniciativa para la Civilización Global (ICG), aportando propuestas chinas al mundo. El presidente Xi Jinping señaló que la promoción y protección de los derechos humanos constituye una causa de toda la humanidad, por lo que requiere consultas entre todos y esfuerzos de todos. China está dispuesta a trabajar con todos los países, con apego al concepto correcto de los derechos humanos, para reformar y mejorar la gobernanza global de los derechos humanos.
Primero, se ha de tener bien presentes las aspiraciones originales y las misiones. Es menester persistir en el enfoque centrado en el pueblo, esforzarse por que el desarrollo sea para el pueblo y por el pueblo, cuyos frutos sean compartidos por este mismo, y brindarle una vida mejor. Hay que rechazar resueltamente las retóricas y conductas de interferir en los asuntos internos de otros países so pretexto de los derechos humanos y a costa de la soberanía y seguridad nacionales y la vida y seguridad del pueblo.
Segundo, se ha de defender la equidad y la justicia. Es necesario tomar los derechos a la subsistencia y al desarrollo como los primordiales derechos humanos fundamentales. Bajo la precondición de tener bien garantizadas la soberanía, la seguridad y la dignidad nacionales, se debería adoptar un enfoque equilibrado de los derechos individuales y los colectivos, y fomentar de forma coordinada todos los derechos como los políticos, económicos, sociales, culturales, medioambientales y educativos, para que todos los tipos de derechos se promuevan y se complementen entre sí. Hay que rechazar resueltamente las retóricas y conductas del doble e incluso múltiple rasero en la cuestión de los derechos humanos.
Tercero, se ha de persistir en los intercambios y el aprendizaje mutuo. Es imperativo practicar el verdadero multilateralismo, atenerse a los principios de equidad, objetividad, no selectividad y no politización, y desplegar diálogos y cooperación constructivos sobre la base de igualdad y respeto mutuo, a fin de impulsar la construcción de un sistema de la gobernanza global de los derechos humanos que sea justo, razonable e inclusivo. Hay que rechazar resueltamente las retóricas y conductas de imponer a otros su propio modelo y voluntad y de politizar, instrumentalizar y armamentizar los derechos humanos.
Wang Yi enfatizó que China se dispone a buscar una modernización global caracterizada por el desarrollo pacífico, la cooperación mutuamente beneficiosa y la prosperidad común que se logra mediante esfuerzos de todos los países. Teniendo presentes el porvenir de la humanidad y el bienestar de todos los países, China va a ser practicante de la cooperación internacional, promotor del aprendizaje recíproco entre civilizaciones y constructor de la comunidad de futuro compartido de la humanidad, y participar con una actitud más proactiva en la cooperación internacional de los derechos humanos, con miras a abrir junto con todas las partes un futuro hermoso para la causa global de los derechos humanos.