El 1 de septiembre de 2025, una vez concluida la Cumbre de Tianjin de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, y el secretario general de la OCS, Nurlan Yermekbayev, se reunieron conjuntamente con la prensa china y extranjera en el centro de prensa de la cumbre y respondieron a sus preguntas.
Wang Yi dijo que la OCS es la primera organización internacional que lleva el nombre de una ciudad china, en cuya creación China participó y cuya sede se encuentra en China. En los 24 años transcurridos desde su establecimiento, la OCS se ha adherido al Espíritu de Shanghái de confianza recíproca, beneficio mutuo, equidad, consulta, respeto a la diversidad de las civilizaciones y búsqueda del desarrollo común, y ha mantenido un impulso de desarrollo vigoroso. Hoy en día, la OCS ha pasado a ser una gran familia compuesta por 27 países, con un alcance geográfico que abarca Asia, Europa y África, una población combinada cercana a la mitad de la población mundial y un volumen económico que representa una cuarta parte del total global. Se ha convertido en la organización de cooperación regional con la mayor población, la mayor extensión geográfica y el mayor potencial de desarrollo del mundo actual. La Cumbre de Tianjin fue la quinta cumbre de la OCS organizada por China.
Wang Yi afirmó que esta cumbre fue la de mayor envergadura hasta la fecha. El presidente Xi Jinping presidió la Reunión del Consejo de Jefes de Estados Miembros de la OCS y la Reunión de “la OCS Plus”, renovando la amistad, abordando la cooperación y buscando el desarrollo común junto con 23 líderes extranjeros o sus representantes, así como con 10 responsables de organizaciones internacionales.
Esta cumbre se dedicó a planificar un desarrollo de alta calidad. El presidente Xi Jinping pronunció un discurso principal, en el que presentó las importantes propuestas de “buscar los puntos en común dejando de lado las diferencias, procurar resultados de beneficios mutuos y ganancias compartidas, mantener la apertura y la inclusión, defender la equidad y la justicia y esforzarse por obtener resultados reales y una alta eficiencia”. Estas “cinco propuestas”, que son coherentes con el Espíritu de Shanghái y lo dotan de una nueva connotación de los tiempos, recibieron una alta valoración y una respuesta positiva por parte de los líderes participantes.
Esta cumbre trazó el rumbo para el avance de la humanidad. La Iniciativa para la Gobernanza Global (IGG) propuesta por el presidente Xi Jinping en la Reunión de “la OCS Plus” se transformó en el punto culminante de esta cumbre. En respuesta al déficit de la gobernanza al que se enfrenta el mundo actual, el presidente Xi Jinping llamó a adherirse a la igualdad soberana, atenerse al estado de derecho internacional, practicar el multilateralismo, abogar por el enfoque centrado en el pueblo y concentrarse en tomar acciones reales, con miras a trabajar con todos los países por un sistema de gobernanza global más justo y razonable, y avanzar de la mano hacia la comunidad de futuro compartido de la humanidad. Los líderes de países participantes acogieron con beneplácito y apoyaron esto, y la comunidad internacional también dio una amplia respuesta y reconocimiento.
Esta fue la cumbre más fructífera. Los miembros de la gran familia de la OCS intercambiaron a fondo opiniones sobre el realce del Espíritu de Shanghái y la promoción del desarrollo de la OCS, presentaron una serie de sugerencias y propuestas y alcanzaron amplios consensos.
Wang Yi afirmó que, desde que asumió la presidencia pro tempore de la OCS en julio del año pasado, China, con apego al liderazgo mediante acciones y a tenor de un espíritu emprendedor, ha celebrado más de 200 eventos de diversos tipos, emitido 92 documentos de resultados y propuesto 36 relevantes iniciativas de cooperación. China ha cumplido su compromiso de celebrar una cumbre marcada por la amistad, la solidaridad, el pragmatismo y los resultados fructíferos, dejando una clara “huella de China” y llevando a la OCS a una nueva etapa de desarrollo de alta calidad caracterizada por una mayor solidaridad, coordinación, dinamismo y productividad. Esta cumbre sin duda marcará un hito significativo en la historia del desarrollo de la OCS.
