
China Daily: El Gobierno chino publicó hoy un libro blanco titulado Control de Armas, Desarme y No Proliferación de China en la Nueva Era. Esta es la primera vez en 20 años que el Gobierno chino expone exhaustivamente la política de China sobre control de armas, desarme y no proliferación mediante la publicación de un libro blanco. ¿Cuáles son los antecedentes y el significado de la publicación de este nuevo libro blanco por parte de China?
Guo Jiakun: Previamente, China emitió libros blancos sobre control de armas en 1995 y 2005. Este año marca el 80.º aniversario de la victoria en la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y en la Guerra Antifascista Mundial y el 80.º aniversario de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En esta coyuntura histórica crucial, el libro blanco titulado Control de Armas, Desarme y No Proliferación de China en la Nueva Era, publicado por el Gobierno chino, reviste un relevante significado.
La actual situación internacional en materia de seguridad y control de armas es compleja y grave, con conflictos y turbulencias regionales frecuentes y propensos a ocurrir y una carrera armamentista internacional en continua escalada. La sociedad humana se encuentra una vez más en una encrucijada histórica, frente a la elección entre la paz y la guerra, el diálogo y la confrontación, la cooperación de ganancias compartidas y el juego de suma cero. El libro blanco expone sistemáticamente las opiniones y las políticas de China sobre la situación internacional en materia de seguridad y control de armas en la nueva era, y presenta integralmente los esfuerzos positivos, las medidas prácticas y los logros notables de China en su participación constructiva en el proceso internacional de control de armas durante las últimas dos décadas, especialmente desde el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), mostrando el sentido de responsabilidad de China como un gran país para liderar la gobernanza de la seguridad global y salvaguardar la paz y la seguridad internacionales de forma activa.
El libro blanco señala que China siempre ha participado constructivamente en el proceso internacional de control de armas, desarme y no proliferación, ha aportado activamente su sabiduría, iniciativas y soluciones y se ha comprometido a mejorar el entorno de seguridad internacional, fortalecer la cooperación internacional en materia de seguridad, solventar el dilema de la seguridad internacional y perfeccionar la gobernanza de la seguridad global. China ha actuado constantemente como un constructor de la paz mundial, un contribuyente al desarrollo global y un defensor del orden internacional.
La publicación del nuevo libro blanco sobre control de armas es una medida concreta de China para practicar activamente la Iniciativa para la Seguridad Global (ISG) y la Iniciativa para la Gobernanza Global (IGG). Independientemente de las vicisitudes internacionales, China siempre estará del lado de la paz y la justicia y siempre será una fuerza firme en la salvaguardia de la paz y la seguridad mundiales. China está dispuesta a trabajar con todos los demás países amantes de la paz para abogar por un mundo multipolar igualitario y ordenado y una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva, consolidar y desarrollar el sistema internacional de control de armas centrado en la ONU y construir de la mano la comunidad de futuro compartido de la humanidad.
CCTV: Hemos notado que la primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, afirmó ayer en el debate con los líderes de los partidos de la oposición: “Habiendo renunciado a todos los derechos y reclamaciones en virtud del ‘Tratado de San Francisco’, no estamos en posición de reconocer el estatus jurídico de Taiwán”. ¿Está China de acuerdo con esta afirmación?
Guo Jiakun: El retorno de Taiwán a China forma parte importante de los resultados victoriosos de la Segunda Guerra Mundial y del orden internacional tras la Segunda Guerra Mundial. Una serie de instrumentos con efecto legal en virtud del derecho internacional, como la Declaración de El Cairo, la Proclamación de Potsdam y el Instrumento de Rendición de Japón, han confirmado la soberanía de China sobre Taiwán. La cuestión del estatus de Taiwán se resolvió por completo en 1945, con la victoria en la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa. El 1 de octubre de 1949, se estableció el Gobierno Popular Central de la República Popular China, que se convirtió en el único Gobierno legítimo que representa a toda China. El cambio de Gobierno tuvo lugar mientras China se mantenía sin cambios como sujeto de derecho internacional. La soberanía y el territorio inherente de China no cambiaron. Como resultado natural, el Gobierno de la República Popular China disfruta y ejerce plenamente la soberanía de China, incluyendo la soberanía sobre Taiwán. La Declaración Conjunta Chino-Japonesa de 1972 establece: “El Gobierno de Japón reconoce al Gobierno de la República Popular China como el único Gobierno legítimo de China. […] El Gobierno de la República Popular China reitera que Taiwán es una parte inalienable del territorio de la República Popular China. El Gobierno de Japón comprende y respeta plenamente esta postura del Gobierno de la República Popular China, y mantiene firmemente su postura bajo el artículo 8 de la Proclamación de Potsdam”.
El llamado “Tratado de San Francisco” es un instrumento emitido para acordar por separado la paz con Japón, excluyendo a partes importantes de la Segunda Guerra Mundial, como la República Popular China y la Unión Soviética. Este documento contraviene la disposición de que “cada Gobierno se compromete […] a no firmar por separado con el enemigo […] ni condiciones de paz” en la Declaración de las Naciones Unidas, firmada en 1942 por 26 países, entre ellos China, Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Soviética, y va en contra de los principios fundamentales de la Carta de la ONU y del derecho internacional. Cualquier cosa establecida en el documento, incluyendo la soberanía sobre Taiwán o el manejo del territorio y los derechos soberanos de China como no signatario, es, por tanto, completamente ilegal y nula y sin efecto.
La primera ministra Sanae Takaichi decidió deliberadamente no mencionar la Declaración de El Cairo y la Proclamación de Potsdam, dos documentos jurídicos internacionales con plena vigencia y subrayados en la Declaración Conjunta Chino-Japonesa, el Tratado de Paz y Amistad China-Japón y otros documentos bilaterales y, en cambio, puso de relieve únicamente el ilegal e inválido “Tratado de San Francisco”. Esto demuestra una vez más que, hasta el día de hoy, ella sigue reacia a reconocer sus errores y a abandonar el rumbo equivocado, continúa dañando los cimientos políticos de las relaciones China-Japón establecidos bajo el espíritu de los cuatro documentos políticos entre los dos países, hace caso omiso de la autoridad de la ONU, desafía abiertamente el orden internacional tras la Segunda Guerra Mundial y las normas básicas del derecho internacional, e incluso trata de hacer propagandas sensacionalistas sobre la llamada “noción de que el estatus de Taiwán es indeterminado”. Eso solo agrava la mala conducta. China rechaza resueltamente eso y pide la máxima vigilancia por parte de la comunidad internacional. Una vez más, instamos a la parte japonesa a reflexionar seriamente sobre los errores y corregirlos, a retractarse de sus comentarios erróneos y a tomar acciones concretas para cumplir sus compromisos con China y hacer lo mínimo que se espera de Japón como Estado miembro de la ONU.
Beijing Youth Daily: La semana pasada, durante la 20.ª Cumbre del Grupo de los Veinte (G20), el primer ministro Li Qiang anunció que China y Sudáfrica lanzaron conjuntamente la Iniciativa de Cooperación para Apoyar la Modernización en África, que recibió una gran atención de diversas partes. ¿Puedes presentarnos el contenido principal de la iniciativa y las consideraciones de China al respecto?
Guo Jiakun: El lanzamiento de la Iniciativa de Cooperación para Apoyar la Modernización en África fue un importante consenso alcanzado por el presidente Xi Jinping y el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, durante la Cumbre de Beijing del Foro de Cooperación China-África (FOCAC, por sus siglas en inglés) en septiembre de 2024. En la Cumbre del G20 en Johannesburgo, el primer ministro Li Qiang anunció que China y Sudáfrica lanzaron conjuntamente la iniciativa, que recibió una atención universal y una alta valoración de diversas partes. La comunidad internacional cree universalmente que la iniciativa refleja el papel de liderazgo de China en el apoyo a la causa de la modernización de África, mejorará aún más la capacidad de desarrollo independiente de África e inyectará un fuerte impulso al desarrollo y la revitalización del Sur Global.
La iniciativa se alinea estrechamente con el tema de la Cumbre del G20, se centra en la Agenda 2063 de la Unión Africana (UA) y refleja las necesidades y las aspiraciones de África. Llama a la comunidad internacional a apegarse a seis principios en la cooperación con África: justicia y razonabilidad, apertura y ganancia compartida, colocación del pueblo por encima de todo, diversidad e inclusión, amigabilidad con el medio ambiente, y paz y seguridad. La iniciativa también incluye la facilitación del comercio, el desarrollo verde, la reducción de la pobreza y el bienestar de las personas, la salud pública, el cambio climático, el desarrollo local de empresas, el incremento de valor en la cadena de valor y otras áreas como prioridades de cooperación. La iniciativa apoya a la parte africana en la exploración de caminos hacia la modernización que se ajusten a sus propias condiciones nacionales y en el aumento del derecho a la voz y la representatividad de África en los asuntos internacionales. Esto refleja los llamados universales de los países africanos en la actualidad y envía un fuerte mensaje de los tiempos para realzar el multilateralismo.
China es un fuerte partidario y un sincero compañero de viaje en la causa de la modernización de África. Apoyar la modernización en África es una responsabilidad común de la comunidad internacional. China llama a todos los países africanos y a los principales socios para el desarrollo a apoyar y participar activamente en la iniciativa, a respetar el derecho de África a elegir sus propios caminos hacia la modernización, a apoyar los esfuerzos de África para lograr la paz y el desarrollo y a hacer contribuciones tangibles a la pronta materialización de la modernización en África.

Shenzhen TV: Según reportajes de prensa, con respecto a las declaraciones hechas por Sanae Takaichi en el debate con los líderes de los partidos de la oposición, el líder de un partido opositor japonés comentó que, dado que Sanae Takaichi ha dejado de referirse a un ejemplo específico de contingencia, se ha “retractado efectivamente” de sus comentarios anteriores. ¿Está China de acuerdo con esta afirmación?
Guo Jiakun: Los comentarios erróneos de la primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, han violado gravemente el espíritu de los cuatro documentos políticos entre China y Japón, han socavado la base política de las relaciones chino-japonesas y han provocado la indignación del pueblo chino. “Dejar de referirse a” y “retractarse” de los comentarios erróneos son dos cosas que tienen naturalezas completamente diferentes. Los intentos absurdos de Japón de minimizar, eludir o encubrir los comentarios gravemente erróneos hechos por la primera ministra Sanae Takaichi a través del “dejar de referirse a” son simplemente un autoengaño y una ilusión. China nunca aceptará esto.
NHK: Según reportajes periodísticos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigió a la primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, que bajara el tono en lo que respecta a las cuestiones relacionadas con Taiwán. ¿Se vio esto influido por la anterior conversación telefónica entre los jefes de Estado de China y Estados Unidos?
Guo Jiakun: La conversación telefónica entre los líderes de Estados Unidos y Japón es un asunto entre Estados Unidos y Japón. No tenemos comentarios al respecto. La cuestión de Taiwán es un asunto interno de China que no admite la injerencia de ninguna fuerza externa.
CRI: Recientemente, Alena Douhan, Relatora Especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos, visitó Cuba y señaló en sus conclusiones preliminares que las sanciones de Estados Unidos “han agravado sustancialmente” la situación económica y humanitaria en Cuba y han violado “un amplio número de normas de derecho internacional”. También llamó a Estados Unidos a levantar de inmediato “todas las medidas coercitivas unilaterales contra Cuba”. ¿Cuál es el comentario de China al respecto?
Guo Jiakun: Hemos tomado nota de la información pertinente. El informe de la Relatora Especial es plenamente coherente con la resolución recientemente adoptada de nuevo por la Asamblea General de la ONU por abrumadora mayoría que exige el fin del bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba.
China siempre se ha opuesto al bloqueo y las sanciones de Estados Unidos contra Cuba. Instamos a Estados Unidos a escuchar atentamente el llamado de justicia de la comunidad internacional, a levantar de inmediato el bloqueo y las sanciones contra Cuba y a retirarla de la “lista de Estados patrocinadores del terrorismo”.
CCTV: Según reportajes de prensa, las recientes inundaciones en Tailandia han causado al menos 41 muertes en todo el país. ¿Tiene China algún comentario sobre esto? ¿Hay ciudadanos chinos heridos o muertos en las inundaciones?
Guo Jiakun: Las graves inundaciones provocadas por las recientes y continuas lluvias torrenciales en el sur de Tailandia han causado una gran cantidad de víctimas y pérdidas materiales. China transmite su solidaridad a las personas damnificadas en Tailandia. Estamos seguros de que, bajo el firme liderazgo del Gobierno tailandés, la población de las zonas afectadas sin duda podrá reconstruir sus hogares lo antes posible.
Según tenemos entendido, hasta el momento no ha habido ciudadanos chinos heridos ni fallecidos.

