El 19 de septiembre de 2005, el cancillero chino Li Zhaoxing asistió al 60 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU en Nueva York e hizo en el debate general una intervención titulada "Seguir el Camino de Paz, Armonía y Desarrollo Común", en la cual expuso sus puntos de vista sobre la creación de un mundo armonioso con una paz duradera y prosperidad común bajo la nueva situación internacional.
China se pronuncia por la paz y el desarrollo. El progreso de la humanidad requiere un ambiente pacífico, y la estabilidad y la seguridad de un país no pueden establecerse en medio de conmociones y crisis de otros países. Sólo configurándose un nuevo consenso sobre la seguridad, la confianza mutua, el beneficio recíproco y la colaboración en pie de igualdad, será posible que un país logre desarrollarse y defender la paz en medio de su desarrollo.
China aboga por un desarrollo armonioso. Construir una sociedad más hermosa es un ideal al que la humanidad busca asiduamente. Todos los países deben aunar sus esfuerzos para propulsar la democratización de las relaciones internacionales y encauzarlas por una vía del derecho, y fomentar un ambiente armonioso en que las naciones se respeten mutuamente y se traten en pie de igualdad y las diferentes civilizaciones tomen como referencia las experiencias ajenas y se integren por medio de intercambios.
China preconiza el desarrollo común. Es difícil mantener por largo tiempo un desarrollo que beneficie exclusivamente a unos pocos países y a una minoría de gente. Todos los países deben potenciar su cooperación e impulsar la globalización económica a desarrollarse por un derrotero de ganar entre todos y disfrutar todos de la prosperidad común.
Después de vivir las vicisitudes durante los 60 años transcurridos, la ONU necesita una reforma omnidireccional y multifacética para que aporte mayores contribuciones a la noble causa de la paz y el desarrollo de la humanidad. Es preciso reforzar la posición de la ONU como médula del mecanismo de seguridad colectiva. China apoya a la ONU en la mejora de su capacidad de prevención, mediación y gestión y en las operaciones de mantenimiento de la paz y se opone al uso de la fuerza o la amenaza de su uso por el más leve motivo en las relaciones internacionales. La comunidad internacional debe continuar empujando el proceso del control de armamentos, el desarme y la no proliferación en el plano internacional, mantener y acentuar la autoridad y la efectividad de los existentes tratados multilaterales y hacer valer el papel de la ONU y otras organizaciones internacionales. La ONU tiene que enfrentarse eficazmente con las amenazas a la seguridad no tradiccional.
Li Zhaoxing reiteró las cinco medidas importantes recié anunciadas por el Presidente Hu Jintao que China va a tomar para respaldar a los países en vías de desarrollo en su acelerado crecimiento y manifestó la disposición de China a seguir haciendo dentro de sus posibilidades aportes al desarrollo y la cooperación internacionales. Li apuntó que el desarrollo tiene que ser la línea principal de la reforma de la ONU. Ésta debe formar un marco de evaluación justa y racional del avance de las Metas del Desarrollo del Milenio para valorar los progresos hechos por los diversos países y supervisar el cumplimiento de los compromisos de cooperación y ayuda internacionales, y explorar nuevas modalidades de financiación a fin de asignar más fondos al desarrollo y colocar en una posición importante la ayuda a los países en desarrollo a fortalecer su capacidad de desarrollo. Las negociaciones del round de Doha debe encarnar el tópito de desarrollo y tener en mayor cuenta y resolver efectivamente las inquietudes de estos países. La comunidad internacional y los países desarrollados en particular deben adoptar madidas substanciales para ayudar a estos países a zafarse del círculo vicioso de deudas, reducir en gran margen sus deudas y disminuir las condiciones.
China apoya la reforma del Consejo de Seguridad en el sentido de mejorar su autoridad y eficiencia, y aumentar prioritariamente la representación de los países en vías de desarrollo y, en especial, de los africanos, de modo que más países pequeños y medianos obtengan más oportunidades de acceso a la toma de decisiones en el Consejo de Seguridad. No prosperará el proyecto de reforma que sólo tienda a solucionar las inquietudes de una minoría de países mientras tanto menosprecie los intereses de la mayoría de los países y trate de modo injusto a los africanos y demás países en vías de desarrollo. Como la reforma atañe al porvenir de la ONU y los intereses de distintas partes, todos los Estados Miembros deben llegar a un amplio consenso según el principio de democratización de las relaciones internacionales y a través del diálogo y consulta.
Las naciones africanas ocupan una cuarta parte de los Miembros de la ONU y representan un 13% de la población mundial. Sin la estabilidad africana no habrá la paz mundial; sin la prosperidad africana no habrá el desarrollo mundial. El Consejo de Seguridad debe conceder especial importancia al asunto de África, escuchar su voz, respetar sus opiniones y considerar sus inquietudes.
La comunidad internacional debe promover el logro de un consenso global sobre el desarrollo africano y ayudar a África a cumplir el "Plan de nuevos socios para el desarrollo africano" y alcanzar las Metas del Desarrollo del Milenio tal como está programado. Con la ayuda se debe respetar el derecho de autodeterminación de los países africanos y cubrir las necesidades fundamentales y de lagro alcnace de sus pueblos.
Al terminar su intervención, Li Zhaxing denotó que en las conversaciones entre seis partes sobre el problema nuclear de la Península Coreana que acababa de concluir en Beijing se llegó a importantes consensos y se hizo pública una declaración conjunta. Esto marca un importante paso que han dado hacia adelante las conversaciones sextapartitas, encarna la voluntad política y los esfuerzos arduos de las seis partes y también refleja el anhelo común de la sociedad internacional. Se trata de un logro nada fácil de alcanzar y es preciso tenerlo en mucha estima. Esperamos que todas las partes continúen los esfuerzos mancomunados para llevar adelante sin cesar el proceso de las conversaciones sextapartitas y conseguir la solución pacífica del problema nuclear de la Península Coreana a través del diálogo, con miras a garantizar la paz y la estabilidad a largo plazo en la Península y hacer realidad el desarrollo y la prosperidad comunes. El Gobierno chino seguirá aportando sus positivas contribuciones al respecto.