25 de octubre 2021
Estimado Sr. Secretario General António Guterres,
Estimados embajadores y representantes de organizaciones internacionales en China,
Señoras y señores,
Amigos y colegas,
Hoy hace 50 años, con la adopción de la Resolución 2758 por abrumadora mayoría en su 26o periodo de sesiones, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió restaurar todos los derechos de la República Popular China en la ONU, y reconocer a los representantes del Gobierno de la República Popular China como los únicos representantes legítimos de China ante la ONU. Se trata de una victoria del pueblo chino y de todos los pueblos del mundo.
Hoy, en esta fecha tan especial, estamos aquí para repasar la historia y mirar hacia el futuro, y esto hace nuestro encuentro aún más significativo.
La recuperación del escaño legítimo de la Nueva China en la ONU constituye un gran acontecimiento tanto para el mundo como para la ONU, y ha sido resultado de los esfuerzos conjuntos de todos los países que aman la paz y abogan por la justicia. Esto significa que el pueblo chino, cuya población ocupa una cuarta parte de la mundial, ha vuelto a subir al escenario de la ONU, lo cual reviste un significado transcendental y duradero tanto para China como para el mundo entero.
He aquí, quisiera expresar, en nombre del Gobierno y el pueblo chinos, nuestro sincero agradecimiento a todos los países que han copatrocinado y apoyado la Resolución 2758, junto con nuestra alta estima a todos los países y pueblos que han apuesto por la justicia.
Señoras y señores,
Amigos y compañeros,
Los 50 años transcurridos desde la recuperación del escaño legítimo de la Nueva China en la ONU han sido fiel testigo del desarrollo pacífico de China y su compromiso y dedicación al bienestar de toda la humanidad.
Durante estas cinco décadas, el pueblo chino, siempre con ánimo de autosuperación, ha dominado el rumbo de avance del país en medio de las vicisitudes internacionales, escribiendo una epopeya del desarrollo de China y de la humanidad. Sobre la base de los logros de la construcción y el desarrollo del país alcanzados desde la fundación de la Nueva China, el pueblo chino ha comenzado la nueva era histórica de la reforma y apertura, e iniciado y desarrollado con éxito el socialismo con peculiaridades chinas, al tiempo de venir liberando y desarrollando las fuerzas productivas sociales y elevando el nivel de vida del pueblo. Con ello, el país ha logrado un histórico avance rompedor, pasando de un país con fuerzas productivas relativamente atrasadas a la segunda economía del mundo. Tras arduos esfuerzos, el pueblo chino ha alcanzado el objetivo de construir integralmente una sociedad modestamente acomodada en la vasta tierra de China, conquistado el triunfo de la batalla decisiva contra la pobreza, solucionado históricamente el problema de la pobreza extrema, y arrancado la nueva marcha hacia la construcción integral de un país socialista moderno, abriendo brillantes perspectivas para la gran revitalización de la nación china.
Durante estas cinco décadas, el pueblo chino siempre se ha solidarizado y cooperado con todos los pueblos del mundo en defensa de la equidad y la justicia internacionales, aportando importantes contribuciones a la paz y el desarrollo del mundo. Con un pueblo amante de la paz y bien consciente del valor de la paz y la tranquilidad, China siempre ha aplicado inquebrantablemente la política exterior independiente y de paz, haciendo valer la equidad y la justicia en el mundo y oponiéndose resueltamente al hegemonismo y la política de fuerza. El pueblo chino apoya firmemente a los numerosos países en desarrollo en su justa lucha por defender la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo. Con un pueblo comprometido con el desarrollo común, China ha venido haciendo lo que pueda para ayudar a los demás países en desarrollo con ejemplos que van desde el Ferrocarril Tanzania-Zambia hasta la Franja y la Ruta, ofreciendo así nuevas oportunidades al resto del mundo con su propio desarrollo. En los momentos difíciles por la propagación global de COVID-19, China ha compartido activamente con el resto del mundo sus experiencias en el control y tratamiento del virus, proporcionado a los diversos países gran cantidad de insumos antiepidémicos, vacunas y medicamentos, y desarrollado a fondo la cooperación basada en criterios científicos sobre el rastreo de los orígenes del virus, trabajando con sinceridad y predisposición por la victoria definitiva de la humanidad contra el virus.
Durante estas cinco décadas, el pueblo chino siempre ha defendido la autoridad y el estatus de la ONU y practicado el multilateralismo, y la cooperación entre China y la ONU ha venido profundizándose. Como miembro permanente del Consejo de Seguridad, China ha cumplido fielmente con sus responsabilidades y misiones, defendiendo los propósitos y principios de la Carta de la ONU y el papel central de la ONU en los asuntos internacionales. Abogando activamente por la solución política de las disputas por medios pacíficos, China ha enviado a más de 50 mil personas para las operaciones de mantenimiento de la paz, y se ha convertido en el segundo mayor contribuyente al presupuesto ordinario de la ONU y a las cuotas de mantenimiento de la paz. China ha sido uno de los primeros países en alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, tomado la delantera en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y contribuido a más del 70% de la reducción de la pobreza mundial. Siempre adhiriéndose a la Carta de la ONU y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, China persiste en combinar la universalidad de los derechos humanos con las realidades del país, y ha recorrido un camino de desarrollo de derechos humanos conforme a la tendencia de los tiempos y con características chinas, aportando así una enorme contribución al progreso de los derechos humanos en China y también a la causa internacional en esta materia.
Señoras y señores,
Amigos y compañeros,
La impetuosa corriente mundial va hacia adelante. Los que se adapten a ella prosperarán y los que vayan en su contra perecerán. En las últimas cinco décadas, a pesar de las vicisitudes en la palestra internacional, gracias a los esfuerzos aunados de todos los pueblos, el mundo se ha mantenido estable en general, la economía mundial ha asistido a un desarrollo acelerado y la ciencia y la tecnología han venido innovándose día a día. Un gran número de países en vías de desarrollo han crecido y se han robustecido, más de mil millones de personas han salido de la pobreza y miles de millones de personas están marchando sin cesar hacia la modernización.
En la actualidad, está acelerando la evolución de la situación internacional cambiante nunca vista en una centuria, y las fuerzas por la paz, el desarrollo y el progreso han venido creciendo. Nos es menester seguir la tendencia imperante de la historia, y persistir en la cooperación en vez de la confrontación, en la apertura en vez del enclaustramiento, y en beneficios mutuos y ganancias compartpromisoriasidas en vez de juegos de suma cero. Debemos oponernos categóricamente a todo tipo de hegemonismo y política de fuerza, así como al unilateralismo y el proteccionismo en todas sus manifestaciones.
--Hemos de hacer valer los valores comunes de la humanidad de la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad, y trabajar juntos por proporcionar la filosofía rectora acertada para la construcción de un mundo mejor. La paz y el desarrollo son nuestra causa común, la equidad y la justicia son nuestro ideal compartido, y la democracia y la libertad son la aspiración de todos. En un mundo diverso y multicolor, la diversidad ha hecho de las civilizaciones humanas lo que son, y también es la fuente de vitalidad y fuerza motriz para el desarrollo mundial. Tal como reza un antiguo proverbio chino, "Sin conocer ampliamente las ventajas de cien escuelas diferentes, uno no podría formar su propia peculiaridad". Ninguna civilización en el mundo es superior o mejor que otras, y cada civilización es especial y única en su propia región. Las civilizaciones no pueden lograr la armonía sino a través de los intercambios, y no pueden progresar sino en medio de la armonía. Para evaluar la viabilidad del camino recorrido por un país, lo más importante radica en si corresponde a sus condiciones nacionales, si se adapta a la tendencia de desarrollo de los tiempos, si trae consigo desarrollo económico, progreso social, mejora de bienestar y estabilidad social, si cuenta con el apoyo del pueblo, y si contribuye a la causa progresista de la humanidad.
--Hemos de aunar esfuerzos para promover la construción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad y de un mundo abierto, inclusivo, limpio y hermoso, que disfruta de paz duradera, seguridad universal y prosperidad compartida. La humanidad es un todo conjunto y la Tierra es nuestro hogar común. Nadie ni ningún país puede salvarse solo. Por lo tanto, la humanidad debe superar dificultades con solidaridad, coexistir en medio de la armonía, y seguir avanzando constantemente hacia la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad, en aras de crear juntos un futuro mejor. Promover la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad no implica el reemplazo de un sistema por otro ni la sustitución de una civilización por otra, sino la compartición de intereses, derechos y responsabilidades en los asuntos internacionales entre países de diferentes sistemas sociales, ideologías, historias, culturas, y niveles de desarrollo, con vistas a maximizar la sinergia en la construcción conjunta de un mundo hermoso.
--Hemos de persistir en los beneficios mutuos y las ganancias compartidas, en promoción conjunta del desarrollo socioeconómico en mayor beneficio de los pueblos. Como dijo un sabio de la antigua China, "Para gobernar bien un país, lo fundamental consiste en satisfacer a su pueblo, y para conseguirlo, lo más importante radica en garantizarle una vida holgada". Es una aspiración compartida de todo el mundo el promover el desarrollo en pos del bienestar y la prosperidad. El desarrollo resulta significativo sólo cuando es para el pueblo, y puede mantenerse sólo cuando se basa en el pueblo. Los países del mundo debemos persistir en centrarnos en el pueblo, esforzándonos por un desarrollo de mejor calidad que sea más eficiente, equitativo, sostenible y seguro. Es importante solucionar el problema del desarrollo desequilibrado e insuficiente y hacer que el desarrollo sea más equilibrado, coordinado e inclusivo. Es imperativo potenciar la capacidad de desarrollo del pueblo, crear un entorno de desarrollo con la participación de todos en el que los frutos son compartidos, y abrir una perspectativa de desarrollo en que los resultados del desarrollo benefician mejor y más equitativamente a cada individuo y cada país. No hace mucho, planteé en el 76º periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU la Iniciativa para el Desarrollo Global. Espero que los países del mundo podamos hacer esfuerzos aunados para superar los impactos de la pandemia de COVID-19 al desarrollo global, acelerar la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y construir una comunidad global de desarrollo con futuro compartido.
--Hemos de reforzar la cooperación para responder juntos a los diversos desafíos y problemas globales afrontados por la humanidad. La comunidad internacional, de cara a las disputas regionales y los problemas globales como el cambio climático, la ciberseguridad y la seguridad biológica, sólo puede solventarlos de manera efectiva con una gobernanza global más inclusiva, mecanismos multilaterales más efectivos y una cooperación regional más activa. El cambio climático es la campana de alarma de la naturaleza. Los países del mundo debemos tomar acciones concretas para proteger nuestra naturaleza, fomentar la recuperación, la producción y el consumo verdes, promover una forma de vida civilizada y sana, y conformar una configuración de convivencia armoniosa entre los seres humanos y la naturaleza, haciendo del buen entorno ecológico una fuente inagotable para el desarrollo sostenible.
--Hemos de defender resueltamente la autoridad y el estatus de la ONU para practicar juntos el verdadero multilateralismo. Promover la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad requiere una ONU fuerte, y también reformas y construcción del sistema de gobernanza global. Los países del mundo debemos defender el sistema internacional centrado en la ONU, el orden internacional basado en el derecho internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales a base de los propósitos y principios de la Carta de la ONU. Las reglas internacionales sólo pueden ser elaboradas por los 193 Estados miembros de la ONU, en vez de ser decididas por determinados países o bloques de países. Las reglas internacionales deben ser observadas por todos los 193 Estados miembros de la ONU, y no hay ni deberá haber ninguna excepción. Todos los países debemos respetar la ONU y cuidar y proteger bien esta gran familia. De ninguna manera podemos aprovecharnos de ella cuando nos convenga y abandonarla cuando no corresponda a nuestros intereses, sino que debemos dejarla jugar un papel aún más positivo en la sublime causa de promover la paz y el desarrollo de la humanidad. China está dispuesta a trabajar con los demás países, siguiendo los principios de consultas extensivas, contribución conjunta y beneficios compartidos, para explorar nuevas ideas y modelos de cooperación y enriquecer constantemente las prácticas multilaterales bajo las nuevas circunstancias.
Señoras y señores,
Amigos y compañeros,
Una revisión del pasado puede iluminar el camino a seguir. En el nuevo punto de partida histórico, China perseverará en el camino del desarrollo pacífico siempre como constructor de la paz mundial, en el camino de la reforma y apertura siempre como contribuyente al desarrollo global, en el camino del multilateratismo siempre como defensor del orden internacional, y en el camino de la cooperación solidaria siempre como proveedor de bienes públicos.
Tal como reza un antiguo poema chino, "Con las colinas verdes sumergidas en las mismas nubes y lluvias, y bajo la misma luz de la luna plateada, parece como si nunca hubiéramos estado separados". Que trabajemos de la mano, manteniéndonos del lado correcto de la historia y del progreso de la humanidad, para hacer incansables esfuerzos por el desarrollo duradero y pacífico del mundo, y por la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad.
Gracias.