Persistir en las Aspiraciones Originales y Promover Juntos el Desarrollo para Iniciar Nuevos Capítulos de la Cooperación de Asia-Pacífico

2022-11-17 23:28

Discurso Escrito de S.E. Xi Jinping
Presidente de la República Popular China
en la Cumbre de CEO del APEC

(Bangkok, 17 de noviembre de 2022)

Representantes de la comunidad empresarial,
Señoras y señores, amigos todos:

Me es sumamente complacido venir a la linda ciudad de Bangkok para asistir a la Cumbre de CEO del APEC.

Nuestro mundo se encuentra una vez más en una encrucijada. ¿Adónde se dirige el mundo? y ¿Qué debe hacer el Asia-Pacífico? Estos interrogantes requieren respuestas urgentes.

El siglo XXI es el siglo de Asia-Pacífico. Nuestra región, que representa una tercera parte de la población mundial, más del 60% de la economía mundial y cerca de la mitad del comercio mundial, es ya la franja de crecimiento más dinámica del mundo. Nosotros, los miembros de Asia-Pacífico, hemos conquistado extraordinarios éxitos en el desarrollo económico, y escribiremos sin duda capítulos aún más esplendorosos en el futuro.

En la actualidad, Asia-Pacífico disfruta de estabilidad en general, donde la cooperación regional ha logrado constantes avances, y la paz, el desarrollo y la cooperación de ganancias compartidas siguen siendo la tendencia primordial. Al mismo tiempo, el mundo ha entrado en un nuevo período de turbulencias y transformaciones. La tensión geopolítica entrelazada con la evolución de la configuración económica está impactando en el entorno para el desarrollo y la estructura de cooperación de Asia-Pacífico. Vivimos un momento marcado por la prolongada propagación de la pandemia de COVID-19, la creciente presión bajista de la economía mundial, el aumento de los riesgos de recesión, la aparición simultánea de las crisis alimentaria, energética y de deudas, las considerables dificultades en el desarrollo socioeconómico de muchos países, el incremento de los factores de inestabilidad e incertidumbre de toda índole, el alza de la mentalidad de Guerra Fría, el hegemonismo, el unilateralismo y el proteccionismo, así como las conductas frecuentes de distorsionar las normas internacionales, cortar los vínculos económicos, tolerar los conflictos regionales y obstaculizar la cooperación para el desarrollo. Todo esto supone severos retos a la paz y el desarrollo de Asia-Pacífico.

Tomar el pasado como referencia le ayuda a uno a prever el futuro. En las últimas décadas, la cooperación económica de Asia-Pacífico ha inyectado un fuerte vigor al desarrollo de la región y ha mejorado efectivamente el bienestar del pueblo. Nos es menester aprovechar las valiosas experiencias y permanecer fieles a nuestras aspiraciones originales.

— Debemos seguir el camino del desarrollo pacífico. La región de Asia-Pacífico, una vez que fue un terreno de la rivalidad entre grandes potencias y un lugar marcado por las disputas internacionales, sufrió tanto por los conflictos y las guerras. La historia nos enseña que la confrontación entre bloques no da solución a ningún problema, y el prejuicio no trae nada sino desastres. Justamente por haberse librado de la sombra de la Guerra Fría, la región de Asia-Pacífico, especialmente sus economías medianas y pequeñas, se ha embarcado en la vía exprés hacia la modernización, y de ahí ha nacido el milagro de Asia-Pacífico.      

Asia-Pacífico no es el patio trasero de nadie, ni debe ser una arena de competencia de los grandes poderes. Ninguna intentona de desatar una nueva Guerra Fría será permitida por el pueblo o por nuestro tiempo.

— Debemos seguir el camino de apertura e inclusión. La apertura y la inclusión son vitales para la prosperidad y el progreso de la humanidad. A lo largo de las pasadas décadas, las economías de Asia-Pacífico hemos superado la fragmentación del mercado, estrechado los vínculos económicos y abrazado activamente el mundo, abriendo así amplias perspectivas para el desarrollo económico. El APEC, con apego al regionalismo abierto y los principios de diversidad y no discriminación, ha forjado una estructura de cooperación regional inclusiva y de beneficios compartidos. Justamente por esta visión largoplacista, Asia-Pacífico ha podido captar las oportunidades de la globalización económica y llevado la delantera de nuestro tiempo en la integración económica regional.

La apertura trae el progreso, mientras que cerrando la puerta sólo deja a uno atrás. Interrumpir e incluso desmantelar las cadenas industriales y de suministro formadas durante muchos años en Asia-Pacífico sólo conducirá la cooperación económica de Asia-Pacífico a un callejón sin salida.  

—Debemos seguir el camino de solidaridad. El milagro de Asia-Pacífico ha sido creado por todos nosotros, trabajando de la mano y superando dificultades y obstáculos. A lo largo de los años, Asia-Pacífico, con el espíritu de la gran familia, ha persistido en solidarizarse para responder a los desafíos coyunturales y neutralizar riesgos de toda índole. Asia-Pacífico ha avanzado surcando las olas de la corriente de la economía mundial y ha adquirido en el proceso de la cooperación una conciencia de comunidad, que ha asentado una sólida base para su continuo desarrollo.

En estos momentos, Asia-Pacífico se halla en una fase crucial de su recuperación post COVID-19. Todas las economías de nuestra región nos enfrentamos con cadenas de suministro interrumpidas, abastecimiento insuficiente de alimentos y energías y creciente presión inflacionaria, entre otras dificultades. Hemos de fortalecer la cooperación y apoyarnos y ayudarnos mutuamente, para promover la economía de Asia-Pacífico a situarse entre las primeras filas de la recuperación económica mundial.

Señoras y señores, amigos todos:

Bajo estas nuevas circunstancias, debemos asumir las experiencias y lecciones de la historia, responder a los retos de nuestro tiempo, y avanzar con firmeza en la integración económica de Asia-Pacífico, con vistas a abrir juntos nuevos horizontes para el desarrollo y construir la comunidad de futuro compartido de Asia-Pacífico.

Primero, debemos consolidar la base para el desarrollo pacífico. Nos es menester acatar los propósitos y principios de la Carta de la ONU, adherirnos al concepto de seguridad común, integral, cooperativa y sostenible, rechazar juntos la mentalidad de Guerra Fría y la confrontación entre bloques, y construir una arquitectura de seguridad de Asia-Pacífico, en aras de crear condiciones favorables para el desarrollo económico y el orden y la estabilidad duraderos de Asia-Pacífico.

Segundo, debemos adoptar un enfoque de desarrollo centrado en el pueblo. Necesitamos conceder importancia a la garantización del bienestar del pueblo en el desarrollo económico, atender las inquietudes de los grupos vulnerables, reducir la brecha de ingresos, y cultivar un entorno de desarrollo inclusivo. Las economías desarrolladas de Asia-Pacífico deben desplegar un papel positivo y apoyar activamente las economías en desarrollo. Juntos, podemos forjar una nueva asociación de unidad e igualdad que sea equilibrada e inclusiva.

Tercero, debemos estructurar una configuración de apertura de nivel más alto. Nos es menester profundizar la cooperación en el marco del APEC, fomentar la construcción del área de Libre Comercio de Asia-Pacífico, e implementar la Visión Putrajaya. Nos es menester participar plena y profundamente en la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC), promover la articulación entre la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), el Tratado Integral y Progresista de la Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés) y el Acuerdo de Asociación de Economía Digital (DEPA, por sus siglas en inglés), y construir una economía abierta de Asia-Pacífico. 

Cuarto, debemos materializar una conectividad de estándar más elevado. Hemos de orientarnos por el Plan Maestro de Conectividad del APEC y promover de manera ordenada la conectividad de hardware y software y el intercambio de personal. China va a promover activamente la articulación entre la construcción conjunta de la Franja y la Ruta y las estrategias de desarrollo de las diversas partes, con el fin de construir conjuntamente una red de conectividad de alta calidad de Asia-Pacífico.

Quinto, debemos forjar cadenas industriales y de suministro estables y fluidas. Nos es imperativo observar las leyes que rigen las actividades económicas, atenernos a los principios del mercado, promover el libre flujo de los factores de producción, y proteger el sistema de producción y suministro de bienes y servicios, para forjar cadenas industriales y de suministro de Asia-Pacífico que sean convenientes, eficientes y seguras. Debemos repudiar juntos el unilateralismo y el proteccionismo, y rechazar la politización y la armamentización de las relaciones económico-comerciales. 

Sexto, debemos promover la mejora y la actualización de la economía. Hemos de adaptarnos a la nueva ronda de la revolución científico-tecnológica y la transformación industrial, acelerar la innovación científico-tecnológica e institucional, y cultivar nuevas economías, modalidades operativas y modelos comerciales, para materializar la transición digital de la economía de Asia-Pacífico. Debemos persistir en el desarrollo verde y bajo en carbono, forjar las industrias y las finanzas verdes, y acelerar la estructuración de la configuración de cooperación verde de Asia-Pacífico, para que el desarrollo económico de esta región lleve la delantera en todo el mundo.

Señoras y señores, amigos todos:

China, como un miembro de Asia-Pacífico, se ha beneficiado de la región. En cambio, China ha venido retribuyendo y beneficiando a la región con su propio desarrollo. La economía china y la de Asia-Pacífico están interdependientes y profundamente integradas. China se ha convertido en el principal socio comercial de muchas economías de Asia-Pacífico y forma parte importante de las cadenas industriales y de suministro de la región. China perseverará invariablemente en promover la construcción de la comunidad de futuro compartido de Asia-Pacífico y aportará mayores contribuciones a la estabilidad y la prosperidad de la región.

Hace poco, el Partido Comunista de China (PCCh) celebró con éxito su XX Congreso Nacional, en el cual se han hecho planificaciones y disposiciones generales sobre el desarrollo nacional tanto del presente como para un período del futuro, y se ha hecho un llamado a promover la modernización china en todos los aspectos.

— Hasta la fecha, a nivel mundial no más de 30 países han culminado la industrialización, cuya población total no supera los mil millones de personas. La materialización de la modernización de China, un país con más de 1.400 millones de personas, será un gran acontecimiento sin precedentes en la historia del desarrollo de la humanidad. Para obtener mayores éxitos en el desarrollo socioeconómico, China, en lo fundamental, tiene que liberar la fuerza de los más de 1.400 millones de chinos. Seguiremos adoptando el enfoque centrado en el pueblo y elevando el nivel de vida del pueblo. Nuestro objetivo es aumentar la población de ingresos medios a más de 800 millones de personas en los próximos 15 años, y promover el desarrollo sostenido de nuestro megamercado. 

— Tal como observa un historiador de la antigua China, “Para gobernar bien el país, lo fundamental radica en enriquecer al pueblo”. China ha ganado la victoria de la tarea de acometimiento de lo más duro en la liberación de la pobreza y culminado la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, y ahora continúa sus esfuerzos por lograr la prosperidad común para todo el pueblo. Para nosotros, la prosperidad común significa satisfacer mejor la aspiración del pueblo a una vida mejor, materializar gradualmente la prosperidad general y la para todos, hacer valer el papel tanto del mercado como del gobierno, y garantizar tanto la eficiencia como la equidad. Es decir, al tiempo de hacer más grande la tarta, hay que dividirla bien, para forjar una estructura de distribución del ingreso en forma de oliva. He propuesto la Iniciativa para el Desarrollo Global (IDG), con el propósito de abordar el desequilibrio en el desarrollo. China está trabajando con más de 100 países y organizaciones internacionales en la implementación de la IDG, y de los resultados prometidos en el Diálogo de Alto Nivel sobre el Desarrollo Global del presente año. China está dispuesta a proporcionar más recursos a la cooperación global para el desarrollo, y trabajar junto con las diversas partes para construir conjuntamente la comunidad global de desarrollo.  

— He dicho que nosotros no sólo deberíamos tener edificios altos por toda China, y más importante, deberíamos tener erguida la gran mansión del espíritu de la nación china. Vamos a elevar sin cesar el nivel de la vida tanto material como espiritual del pueblo, con miras a asegurarnos de que cada familia disfrute de una vida decente y todos estén imbuidos de un fuerte sentido de integridad moral. Con apego al concepto de la civilización de la igualdad, el aprendizaje mutuo, el diálogo y la inclusión, abogamos por que todos los países del mundo realcen los valores comunes de la humanidad de la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad para superar el distanciamiento entre civilizaciones con intercambios, prevenir su choque con el aprendizaje mutuo y superar el falso sentido de superioridad con coexistencia, a fin de coadyuvar al desarrollo de las civilizaciones del mundo hacia un rumbo balanceado, positivo y de buena fe.

— La modernización china debe tomar el nuevo camino de la convivencia armoniosa entre los seres humanos y la naturaleza. De esta forma, somos responsables tanto para nosotros mismos como para el mundo. En los últimos años, guiándonos por el concepto de que las aguas cristalinas y montañas verdes son tan valiosas como oro y plata, hemos promovido una transición verde integral del desarrollo socioeconómico para construir con empeño una bella China con cielos azules, tierras verdes y aguas cristalinas.

China ha fijado el objetivo de esforzarse por alcanzar la cima de emisiones de CO2 antes de 2030 y la neutralidad de carbono antes de 2060, que constituye nuestro solemne compromiso ante la comunidad internacional. En los últimos diez años, China ha sido uno de los países con la reducción más rápida de la intensidad energética del mundo, sobrecumplido la meta de una baja de la intensidad de emisiones de CO2 entre el 40% y el 45%, y reducido acumulativamente 5.800 millones de toneladas de emisiones de CO2. China ha establecido tanto el mayor mercado de carbono como el mayor sistema de generación de energía eléctrica limpia del mundo. Fomentaremos la cooperación con todas las demás partes para avanzar a pasos firmes en el camino de transición hacia un desarrollo verde y bajo en carbono, con el fin de construir de la mano la comunidad de vida entre los seres humanos y la naturaleza.

— Lo que más desea ver el pueblo chino es la paz y la estabilidad, por lo que recorrer el camino del desarrollo pacífico es una decisión estratégica nuestra de acuerdo con los intereses fundamentales del pueblo chino. Nos ponemos firmemente del lado correcto de la historia, enarbolamos la bandera de la paz, el desarrollo, la cooperación y las ganancias compartidas, procuramos nuestro propio desarrollo en el proceso de defender con firmeza la paz y el desarrollo mundiales y los salvaguardamos aún mejor con nuestro propio desarrollo.

Señoras y señores, amigos todos:

Durante los años, la comunidad empresarial de Asia-Pacífico ha sido un importante motor para el crecimiento económico de nuestra región. Algunos dicen que los empresarios son pesimistas a corto plazo, pero optimistas a largo plazo. Si uno no puede prever los eventuales riesgos en tiempos buenos, no podrá gestionar bien sus negocios; y tampoco podrá hacer crecer sus negocios si no se percata de la tendencia positiva a largo plazo. Espero que todos ustedes, como líderes empresariales, pongan en pleno juego su espíritu empresarial, promuevan activamente la cooperación económica, tomen activa parte en los esfuerzos por la reforma, la apertura y la modernización de China, y aporten energías positivas al desarrollo y la prosperidad de Asia-Pacífico y del mundo.

Gracias a todos.

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